MAJADAHONDA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Unida de Majadahonda ha presentado un recurso contra la nueva Ordenanza de Movilidad y Estacionamiento aprobada por el Ayuntamiento porque "puede suponer un recorte del derecho de reunión".
La coalición ha relatado que en la ordenanza, aprobada de forma "definitiva" por el Pleno celebrado en enero de 2014, con el voto en contra de la formación política, se recogen como comportamientos sancionables "la celebración en la vía pública de actividades de carácter lúdico, artístico y otros eventos similares, tanto individualizados como en grupo".
El portavoz de IU-LV, Juancho Santana, ha indicado que esta ordenanza "podría limitar derechos fundamentales básicos" porque "con una redacción tan poco clara" como la aprobada "puede dejar abierta la posibilidad" tanto a "restringir el derecho de reunión" de las personas, como a la "arbitrariedad a la hora de sancionar".
Así, ha explicado que la Legislación "deja muy claro" que para poder celebrar una reunión "no es necesario" ningún tipo de autorización previa, "en todo caso la comunicación", pero que es algo que "no le compete al Ayuntamiento ni regular ni sancionar".
El edil de la oposición ha indicado que en la citada ordenanza aprobada, "a pesar de haber sido aceptadas" muchas de las alegaciones que Izquierda Unida, vecinos y otros grupos municipales presentaron, "sigue recogiendo aspectos controvertidos" que podrían limitar derechos fundamentales básicos.
"Nos preocupa que una ordenanza de movilidad pueda ser utilizada como pretexto para limitar las actividades ciudadanas en la calle. Mucho nos tememos que esta ordenanza no sirve para solucionar los graves problemas de movilidad, accesibilidad y estacionamiento que tiene este municipio, porque el objetivo era otro: extender la zona azul al aparcamiento del Mercadillo", ha concluido.
Por su parte, en declaraciones a Europa Press fuentes municipales han asegurado que la ordenanza "no limita ningún derecho fundamental". "Simplemente, regula algunos comportamientos para evitar que se causen molestias a los ciudadanos", han subrayado.
De este modo, han explicado que Majadahonda es "una ciudad residencial". "Sus vecinos exigen calidad de vida y la obligación del Equipo de Gobierno es garantizar su descanso y velar porque los usos que hacen algunas personas de la vía pública no perturben a otros ciudadanos", han aseverado.
