Una joven denuncia una demora de dos meses para una prueba de VPH y violación de su intimidad en el Hospital del Henares

Actualizado: miércoles, 12 noviembre 2008 20:48

MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una joven de 22 años ha denunciado una demora de dos meses para someterse a las pruebas del Virus de Papiloma Humano, así como la violación de su intimidad de forma reiterada por parte del Hospital del Henares al informar a su madre de su situación clínica.

Según una carta remitida por la Asociación del Defensor del Paciente, al consejero de Sanidad, Juan José Güemes, la joven indica que, tras una citología, su médico de cabecera le informó que tiene una "lesión escamosa intraepitelial LG SIL (HPV. CIN I)", por lo que se le recomienda una colposcopia y biopsia.

"Qué sorpresa la mía después de saber que lo más seguro es que tenga el VPH, que desde el 13/05/08 no me dan cita con la ginecóloga hasta el 14/07/08, donde posteriormente me llamaron para cambiarla por el día 29/07/08 porque la ginecóloga no iba a estar disponible", explica. Finalmente, los resultados de estas pruebas, que revelarán si realmente tiene el VPH, no estará listos hasta el 26 de enero de 2009.

Pero además, la paciente critica la falta de respeto por su intimidad puesto que cuando, desde el centro hospitalario, llaman a su domicilio particular para cambiar la fecha de la cita se identifican como el Hospital del Henares, alarmando a sus familiares. "En ese mismo momento solicité que borrasen el número fijo de mi expediente o historial para que no volviese a ocurrir, ya que sí que disponen de mí número de móvil", explica esta paciente.

Tras este primer capítulo, presenta una reclamación en el Hospital quejándose del retraso del diagnóstico, ya que el tipo de Papiloma puede derivar en Cáncer de útero. "Lo único que recibí al respecto fue una carta en mi domicilio pidiéndome disculpas por el retraso, pero sin tomar ninguna medida", indica.

Entre tanto, el retraso sigue aumentando, puesto que tras una visita al especialista sin más contenido, vuelven a citarla para el 31 de noviembre, con el fin de someterse a las pruebas. Sin embargo, antes de empezar el mes de octubre, vuelven a llamarla a su casa una segunda vez del Hospital del Henares con la intención de cambiarle la cita de la prueba médica, esta vez para el 10 de diciembre de 2008.

La joven vuelve a pedir que borren del expediente su número fijo para no alertar a su familia, pero vuelve a incumplirse su orden. Ese mismo lunes, día de la prueban, vuelven a llamarla a casa para pedirle que vaya una hora y media antes, puesto era la última paciente que la ginecóloga tenía y entre medias habían quedado esos huecos.

Al no estar ella, informan a su abuela de 80 años, quien les da el número del trabajo de la madre, a quien informan de las pruebas a las que tiene que someterse su hija y el cambio de hora. "Mi madre me llama muy alterada, alarmada, preocupada y llorando, diciendo que le habían llamado del Hospital del Henares para decirle que su hija tenía una prueba con el ginecólogo pendiente, y que esta prueba se trataba de una colposcopia para ese mismo día, para ver si ella les daba un número para localizarme o que ella me llamase a mí", explica en su misiva.

"Me parece increíble que llamen a mi madre para ver si ella me podía localizar para que me presentara en el Hospital antes y así la ginecóloga poder irse antes a su casa", añade.