Denuncia que la situación le ha provocado un "trastorno enorme" y afirma que aunque cobre la prestación, no le devolverán el tiempo perdido sin su bebé
MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Sara García, una joven mujer que acaba de ser madre por segunda vez, todavía no se cree que no vaya a recibir la totalidad de prestación por maternidad por parte de la Seguridad Social que solicitó cuando fue madre hace cuatro meses. El motivo es que A.R.M Online, empresa para la que trabaja, tiene unos descubiertos y debe a la institución pública más de 250.000 euros.
Tras enviar la solicitud de prestación por maternidad y recibir una carta en la que se le denegaba, decidió presentar una reclamación a la Tesorería General de la Seguridad Social en la que denuncia que está cobrando los mínimos de la baja, que no alcanzan los 700 euros del total de los 1.600 euros que debería cobrar.
Al principio Sara no entendía dónde residía el problema, así que acudió a la dirección provincial de la Seguridad Social para preguntar por lo ocurrido. Allí le explicaron que sus cotizaciones estaban "correctamente pagadas, desde el primer día hasta el último", por lo que no comprendía por qué no estaba cobrando la cantidad establecida.
"Lo primero que hice fue ir al INNS (Instituto Nacional de la Seguridad Social) y me dijeron que posiblemente faltaba por cotizar algo de lo mío, y como antes de dar a luz estuve tres meses de baja pensé que quizá esos tres meses la empresa no había pagado mis bases de cotización, pero fui a Tesorería, me sacaron el certificado y estaba todo en orden. Ni ellos mismos lo tenían muy claro, lo único que me decían es que ahora esto es así", explica.
Por ese motivo decidió presentar una reclamación previa a la Seguridad Social, que tenía 45 días de plazo para contestar. En vista de que se acercaba el momento y no tenía noticias, Sara empezó a moverse y acudió a sindicatos, Defensor del Pueblo, presidente del Gobierno... pero sin obtener respuestas seguras. "Lo que sacaban en claro es que no entendían de qué iba la historia, aunque nadie me daba una solución", dice.
CAMBIO DE NORMATIVA.
Ahora ya sabe qué está ocurriendo. El motivo es un cambio de la normativa de la Seguridad Social que establece que la empresa a la que pertenece debe pagar no sólo sus cotizaciones base sino también la cuota patronal, que también forma parte de la cotización de los empleados.
Según explica, se trata de una normativa "relativamente nueva" desde el mes de mayo, que se basa en unos decretos que no constan en la carta que recibió al solicitar la baja por maternidad. Así, detalla que cuando tuvo a su primera hija, hace ahora cuatro años, presentó la misma solicitud y no tuvo "ningún problema".
Sara ha obtenido respuesta de la institución pública casi a punto de cumplirse los 45 días de plazo que tienen para responder, algo que la propia madre asocia al hecho de que haya expuesto el caso en conocimiento de los medios de comunicación. "Parece que eso ha hecho que todo vaya más deprisa", explica.
"TRASTORNO ENORME".
Pero para Sara todos estos meses de colas en las oficinas de Seguridad Social, Tesorería e INNS le ha provocado un "trastorno enorme" porque, lejos de estar en su casa "tranquilamente", ha tenido que llevarse a su bebé "de un sitio a otro en la mochila" y no ve el por qué.
"No es sólo una cuestión de dinero porque nadie me va a pagar todo este tiempo que estoy perdiendo y lo que estoy gastando en taxis, metros, llamadas, gasolina y no estar con mi niño como debería", lamenta Sara, quien ha advertido de que llegará con el asunto hasta donde pueda, no sólo por el cobro de la prestación, sino para que la gente conozca su situación y sepa lo que ocurre al respecto.
"Si hay leyes cambiadas que lo publiquen, lo comuniquen.. salga en medios porque nadie con los que estoy hablando se puede creer lo que me está pasando (...). Deberíamos estar todos enterados porque nos afecta a todas las personas", dice.
A.R.M OFRECE SU VERSIÓN
Por su parte, un representante de A.R.M. Online reconoció en conversación telefónica que la empresa ha pasado por dificultades económicas en los últimos tiempos, pero nunca ha dejado de pagar la parte de la cuota obrera, y en el caso de Sara García está cuota está liquidada con la Seguridad Social y también la parte correspondiente al IRPF.
No obstante, este mismo portavoz de la empresa informática confesó que desde hace unos meses la compañía es cierto que no satisface la cuota de empresa que le corresponde y está cantidad no está liquidada con el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
