Krugman afirma que es "Fráncfort y no Madrid" quien debe intervenir para solucionar la crisis de la eurozona

Paul Krugman
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 3 julio 2012 22:19

Reclama el apoyo del BCE mediante la compra de bonos de los países con problemas y pide una bajada de tipos este jueves


MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

El premio Nobel de Economía, Paul Kurgman, ha asegurado que "debe ser Francfort y no Madrid" quien intervenga para solucionar la crisis por la que atraviesa la zona euro, en referencia al papel que juega el Banco Central Europeo (BCE) en esta situación, y dar así una oportunidad a España para que pueda adaptarse y ajustarse.

En la presentación de su nuevo libro '¡Acabad ya con esta crisis!' celebrada en la Fundación Rafael del Pino, Krugman insistió en la importancia de ayudar a los países que están bajo presión de los mercados, como España e Italia, para que sus costes de endeudamiento no sean tan extremos, cuando además ambos países están adoptando políticas fiscales "bastantes razonables".

Por ello, reclamó el apoyo del BCE mediante la compra de bonos de los países con problemas, ya que es la institución presidida por Mario Draghi quien tiene los recursos, y pidió a Alemania que suba los salarios y permita una mayor inflación para que puedan hacerse los ajustes necesarios.

En concreto, advirtió de que si el BCE no recorta en un cuarto de punto los tipos de interés en su reunión de este jueves, como prevé el mercado, demostrará que es "insensible" a la situación que atraviesa Europa y se colocará "una bomba de relojería en nuestras manos".

Respecto al rescate de la banca española, considera que lo acordado la semana pasado en Bruselas es "razonable", aunque no ha sido "fácil de interpretar", e insistió en que el impacto negativo que tuvo en los mercados el anuncio inicial de la ayuda financiera a España para recapitalizar su sistema bancario demuestra que debe ser la eurozona y no los gobiernos nacionales quienes deben rescatar a la banca.

En este sentido, el premio Nobel advirtió de que si no se hace nada y se incide en la austeridad, el euro podría desaparecer y producirse una "catástrofe", por lo que instó a que se continúe en la línea iniciada en la última cumbre europea, donde posiblemente se ha evitado "la peor crisis del mundo", y se adopten medidas "positivas" para evitar un final de la crisis de la eurozona que nadie quiere.