Transportes elabora un Plan de Seguridad Vial que prestará especial atención a los motoristas
MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, anunció hoy que pedirá al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, la creación de una conferencia nacional de comunidades autónomas para coordinar y trabajar conjuntamente en políticas de seguridad vial, e intentar reducir así el índice de siniestralidad en las carreteras.
El consejero, que acudió a un desayuno informativo organizado por Foro Intereconomía, explicó que todas las administraciones "deberían hacer un esfuerzo de consenso" sobre todas las políticas de seguridad en este ámbito, y crear un "órgano nacional capaz de coordinar y diseñar todas estas políticas".
Lamela, que indicó que la formación de una conferencia de estas características es "una asignatura pendiente", aseguró que estas políticas, aunque son distintas, "pueder ser iguales o más importantes" que las políticas de regresión y sanción en materia de tráfico.
El consejero indicó que "ahora, al comienzo de la nueva legislatura" es un buen momento para poner en marcha esta propuesta y "centralizar y coordinar todas las políticas varias de seguridad bajo un mando unido". "Nosotros --el PP lo presentó en su programa electoral-- proponíamos una agencia de seguridad vial para tratar tanto las seguridades activas y pasivas en las carreteras con un progreso y consenso objetivo. Ahora es un buen momento", apuntó.
En este sentido, recordó que la Administración regional no tiene competencias policiales ni sanitarias en cuanto al tráfico, y aunque consideró que no es necesario que éstas partan de ellos, "sí que es imprescindible que éstas sean más eficientes y más efectivas desde el Gobierno central".
"Corresponde al Estado coordinar no sólo en las carreteras nacionales y radiales, también crear criterios homogéneos para las vías a nivel regional en todas las comunidades autónomas", apostilló.
A su juicio, los responsables de todas las regiones deben ponerse de acuerdo para elaborar "un ambicioso plan" con estos criterios homogéneos porque todos tienen un objetivo común, "bajar los índices de siniestralidad con la mejora de las carreteras".
SEGURIDAD PARA EL MOTORISTA
El consejero explicó que en menos de un mes la Comunidad de Madrid podrá poner en marcha un nuevo Plan de Seguridad Vial que dará una atención especial a los motoristas, cuyos accidentes no descienden, y a la ejecución de auditorías que estudien el estado de las carreteras y permita acabar con los puntos negros en los más de 2.500 kilómetros de vías madrileñas.
Lamela indicó que adoptarán un modelo de auditorías integrales en la red de carreteras" que permitirán la "identificación de tramos con carencias en seguridad" y poner en marcha así actuaciones de prevención. Estos "informes" se harán cada dos años en el 50 por ciento de las carreteras, por lo que se obtendrá la información completa cada cuatro años.
"Podremos tomar las decisiones más urgentes y eliminar los tramos de alta siniestralidad, de los cuales sí somos responsables", añadió.
En cuanto a la seguridad de los motoristas, Lamela recordó que sólo este fin de semana nueve usuarios del ciclomotor han encontrado la muerte en la carretera, uno de ellos, en la Comunidad, e insistió en la importancia de trabajar con este colectivo a través de la utilización de materiales homólogos de protección.
Por ello, señaló la especial importancia de un programa especial para la colocación de guardarraíles de doble faldón en toda la red viaria regional, "como ya se hizo en la M-506", e indicó la necesidad de incorporar arcenes exteriores de 2,5 metros y de 1,5 metros en el interior, en el caso de las vías de doble calzada de nueva construcción.
PINTURAS ANTIDESLIZANTES
El responsable de Transportes e Infraestructuras indicó que este nuevo Plan se pondrá en marcha cuando se haya conseguido el consenso por parte de todas las partes implicadas, entre asociaciones de conductores, vehículos y otros organismos, y resaltó que para el Plan de Carreteras, que va unido directamente a éste porque la situación de las vías "es primordial", se destinarán hasta final de la legislatura cerca de 4.200 millones de euros.
Lamela señaló que continuarán con pruebas piloto, que en seis meses podrían estar terminadas, para estudiar también los aspectos relacionados con la señalización. Así, valorarán la generalización del uso de pinturas antideslizantes, principalmente en zonas de intersección y pasos de peatones, y el uso de asfalto procedente de neumáticos viejos reciclados, sobre todo en relación con el menor impacto acústico.
Asimismo, destacó la función "educativa y concienciadora" de la Comunidad de Madrid y habló de la importancia de la formación de los conductores, tanto de los profesionales del sector, a través del Centro de Formación de Transporte Profesional, como de los conductores privados, mediante cursos específicos de educación vial.
De hecho, recalcó la necesidad de tratar la seguridad vial desde que los pequeños tienen "uso de razón" y apostó por llevar el tema a los colegios en forma de asignatura no evaluable, con talleres "para que tengan conocimiento temprano de la seguridad y cómo comportarse ante los riesgos de la carretera".
Lamela subrayó además la idea de crear un Centro de Seguridad Vial que gestiones todas las actividades vinculadas a este ámbito, como vialidad invernal, iluminación de las vías, situación de semáforos, incidentes en la red, cámaras de vigilancia y estaciones meteorológicas.
"En realidad, pretendemos hacer un Plan muy ambicioso, que sea referente a nivel estatal", apuntó Lamela. En concreto, ha abierto un proceso de análisis con 19 asociaciones del sector para recoger "cualquier recomendación en este ámbito que permita reducir la siniestralidad en las carreteras, mejorando las infraestructuras y elevando la formación e información de los conductores".
