El letrado de Adepa mantiene que Senderowicz miente porque decir que practicó una liposucción sería "firmar su condena"

Actualizado: lunes, 29 mayo 2006 21:18

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Álvaro Sardinero, el letrado que ejerce la acusación popular en nombre de la Asociación del Defensor del Paciente (ADEPA) en el juicio al doctor Gerardo Raúl Senderowicz por la muerte de una paciente ocurrida en 2002, aseguró hoy que el acusado ha mentido ante la magistrada que le juzga porque "afirmar que le practicó una liposucción a Déborah Catalán hubiera sido firmar su condena" ya que, según argumentó, el procesado no tenía "titulación, ni licencia, ni bloque quirúrgico".

Senderowicz y su ayudante María Victoria Bonne se enfrentan a una petición fiscal de cuatro años de prisión y 6 años de inhabilitación por un delito de homicidio impudente en la muerte de la paciente Déborah Catalán, hechos por los que se sientan desde hoy en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 21 de Madrid.

A juicio del abogado, en la sesión de hoy ha quedado claro que el procesado practicó a Déborah Catalán una liposucción porque en la clínica Icema "había aparatos para ello" y porque ha quedado acreditado que "se hizo un preoperatorio, se firmó un consentimiento informado y se aplicó anestésico para llevar a cabo la operación".

Sardinero también explicó que el hecho de que Senderowicz haya mantenido en el juicio que estaba realizando una mesoterapia a la paciente cuando ésta empezó a convulsionarse responde a la estrategia de defensa del acusado.

"El imputado no puede decir que Déborah se estaba sometiendo a una liposucción porque no tenía titulación, ni licencia para consultorio, ni bloque quirúrgico. Reconocer que en la clínica Icema iba a practicar era operación era firmar su condena", sentenció.

"UNA PROLONGADA TENSIÓN ANÍMICA"

Al término de la vista oral, Mara Catalán, una de las hermanas de la víctima, leyó ante los medios de comunicación una carta escrita por su padre en la que éste delega en sus hijas todas las acciones penales y civiles que quieran emprender por la muerte de Déborah.

"Mi no presencia física en los procedimientos de la acción contra los autores de la muerte de mi hija no significa que renuncie a proceder contra ellos. El estado de mi corazón no me permite afrontar una prolongada tensión anímica y una ira dolorosa concentrada como la que necesariamente me provocarían la declaraciones y vista de los responsables de esa innecesaria y absurda muerte provocada por una abusiva e irresponsable manipulación de la cirugía estética", rezaba la misiva.

En opinión de la familia, "las mentiras" de Senderowicz y de Bonne "son bastante obvias" y lo único que intentan con ello es "confundir a todo el mundo sembrando dudas". "Esperamos que se haga Justicia porque estas personas cometieron una negligencia médica innecesaria y brutal", concluyó Mara Catalán.