Lluvias.-Voluntarios piden que la Comunidad también declare interés general al Gallinero "ante la epidemia que se cierne"

Actualizado: viernes, 26 septiembre 2008 12:27

Numerosas ratas muertas se amontonan en lagunas que cruzan decenas de niños todos los días MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

El grupo de voluntarios de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada, situada en la Cañada Real Galiana, solicitó hoy a la Comunidad de Madrid que extienda al Gallinero la declaración de urgencia e interés general que hizo ayer por la riada en Rivas-Vaciamadrid y San Fernando, "ante la epidemia que se cierne entre la población por las condiciones de insalubridad provocada por las tormentas".

Aunque reconocen que el Gallinero es un asentamiento ilegal, solicitaron amparo a las Administraciones para salvaguardar los derechos humanos de sus habitantes, unas 500 personas repartidas en unas 130 familias, casi todas de origen gitano rumano. "Un Madrid que quiere ser olímpico y una Comunidad que dice ser la suma de todos, no puede hacer oídos sordos a esta situación", señalaron los voluntarios.

Uno de ellos, Ángel Castiblánquez, pidió también ayuda al Ayuntamiento de Madrid, al que pertenece el poblado chabolista, para que les facilite una pala excavadora con la que trabajar en las labores de reconstrucción este fin de semana. Concretamente, pretenden tapar los grandes socavones provocados por las lluvias, estabilizar el terreno y colocar las chabolas más afectadas en un terreno más estable, ante futuras inundaciones.

"Si no llega la excavadota, tendremos que alquilarla haciendo una colecta entre todos nosotros. De todas formas, vamos a celebrar una reunión de coordinación para comenzar las labores con nuestro propios medios, palas, rastrillos y lo que podamos", señaló Castiblánquez.

Asimismo, la parroquia de Santo Domingo de la Calzada ha solicitado voluntarios para trabajar este fin de semana en las labores de desagüe y reconstrucción de las infraviviendas, así como ropa, colchones y otros enseres "para que los niños vuelvan el lunes al colegio aseados".

EL TRABAJO DE LOS BOMBEROS

Los voluntarios reconocieron el trabajo desarrollado ayer por los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que trabajaron durante siete horas para eliminar las balsas de agua acumulada tras la tormenta del lunes. En estas labores participaron tres dotaciones de Bomberos, con dos vehículos de desagüe, una furgoneta con material para el achique de agua con dos bombas adicionales y un coche de mando desde las 10.30 a las 17.30 horas.

El trabajo de los profesionales municipales resultó más fructífero que en días anteriores, ya que hoy el barro y fango estaba más asentado, por lo que las bombas han podido trabajar a un buen ritmo, ya que en principio están preparadas para funcionar a pleno rendimiento en aguas limpias.

"Había zonas muy anegadas, con bastante profundidad. Aunque las bombas han sufrido, han trabajado a un ritmo aceptable, aunque no óptimo. La zona ha quedado más limpia, pero si vuelven a llamarnos para solicitar ayuda, allí estaremos", destacó el portavoz de Emergencias.

LA SITUACIÓN SANITARIA

Por otro lado, el voluntario de la parroquia alertó del posible riesgo de epidemia y peligro de infecciones en el Gallinero, provocado por las enfermedades que transmiten la ratas muertas, que se amontonan en las balsas de agua, donde los niños chapotean descalzos. Así se lo transmitió la doctora de la unidad del Servicio del Samur-Protección Civil de Madrid que atiende a esta población.

El pasado mes de julio, una plaga de roedores movilizó a los residentes en el población. Con la ayuda del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento desratizaron la zona y retiraron las toneladas de basura acumulada al borde de la carretera. Ahora, según Castinblánquez, las lluvias han sacado a flote las ratas muertas.

Precisamente, los trabajos de este fin de semana pretenden retirar la cantidad de roedores y desinfectar la zona.

MUCHOS REALOJADOS HAN VUELTO

Respecto a la ayuda del Samur Social, el voluntario de la parroquia confesó que muchos de los 143 realojados durante el lunes y el martes por este servicio del Ayuntamiento han vuelto al Gallinero debido "a los estrictos regímenes de los albergues municipales, que, en muchos casos, les impedían hacer una vida normal".

Según datos municipales, 143 personas fueron trasladadas a equipamientos del Ayuntamiento para este tipo de situaciones y el Samur-Social, que les rescató en el lugar, se comprometió a trasladar a todos los que necesitaran ayuda. Así, llegaron al centro de la carretera de Fuencarral, y al centro de inmigrantes del Ayuntamiento que gestiona Cruz Roja en la Casa de Campo.

"Algunos no quisieron ir y otros, pasada lo peor de la inundación, decidieron volver. No somos la Policía y no podemos obligar a que se queden en los módulos prefabricados, donde deben aceptar una normas de convivencia y llevar a los niños a la guardería", señalaron a Europa Press fuentes municipales.