MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid ha adaptado a la nueva situación generada por la Covid-19 los albergues juveniles de la región, que cuentan con casi 400 plazas repartidas entre las instalaciones Los Batanes, en Rascafría; El Escorial, en San Lorenzo de El Escorial; Villa Castora y Las Dehesas, ambas en Cercedilla.
Según ha informado el Ejecutivo autonómico en un comunicado, cerca de 23.500 madrileños hicieron uso de esta red en 2019 y el número de pernoctaciones fue de 46.139. Sobre estos datos ha puesto el foco el consejero de Educación y Juventud del Gobierno regional, Enrique Ossorio, durante su visita este a las instalaciones al albergue juvenil de Villa Castora, en Cercedilla.
Ossorio también se ha referido al perfil de usuario tipo de estos alojamientos entre los que destaca el joven menor de 30 años (70,04 por ciento), de nacionalidad española, que visita los albergues como integrante de un grupo (93,02 por ciento) y con el objetivo de participar en una actividad programada.
En este sentido, Ossorio ha animado a los jóvenes y a las familias madrileñas a visitar y alojarse en la red de albergues de la región, "ubicados en entornos únicos y de extraordinaria belleza, y que sin duda son una alternativa de ocio segura y de calidad".
En concreto, el complejo que ha visitado hoy por el consejero cuenta con tres edificios con 31 habitaciones, todas ellas con baño interior y una capacidad total para 88 personas. También dispone de pista polideportiva y de parking gratuito.
En los últimos años, la ocupación media de este albergue ha pasado de un 31,47 por ciento en 2016, al 38,21 por ciento en 2019, lo que evidencia un notable incremento en los últimos tres años.
MEDIDAS COVID-19
La Comunidad de Madrid ha adaptado los albergues juveniles a la nueva situación generada por la Covid-19, a través de un Plan de Medidas que recoge, por un lado, las medidas generales de preparación de los albergues y, por otro, los protocolos de trabajo por áreas y en relación con los usuarios.
Por último, establece el plan de contingencia en el supuesto de sospecha de coronavirus, tanto en usuarios como en trabajadores. Además, tras la reincorporación de los trabajadores y, una vez aprobado dicho plan, se han realizado labores de formación, preparación de las instalaciones, mantenimiento y limpieza, entre otras.
