Madrid Calle 30 consigue 31,8 millones de beneficios y cierra 2009 en positivo por primera vez desde su constitución

Actualizado: domingo, 4 abril 2010 13:30

La deuda de la empresa quedó a finales de 2009 en 2.349 millones, y este año se prevé amortizar 51 millones más

MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

La empresa Madrid Calle 30, integrada por el Ayuntamiento de la capital y las empresas ACS y Grupo Ferrovial y encargada del mantenimiento y conservación de la vía de circunvalación, consiguió el año pasado 31,8 millones de euros en beneficios, y cerró el ejercicio en positivo por primera vez desde su constitución en 2005.

Según indicó el director de Proyectos de Inversión de la capital, Juan Alfaro, a Europa Press, el presupuesto de Madrid Calle 30 para 2009 fue de 300,7 millones de euros, que aportó prácticamente en su integridad el Consistorio excepto aproximadamente un millón que provino de convenios con empresas de telefonía para tener cobertura en los túneles o de las aseguradoras de los conductores que tuvieron accidentes en la vía y dañaron algún elemento.

De ese dinero, 176 millones de euros se fueron a gasto corriente --personal, bienes y servicios, intereses de deuda, renovación de luces y otros elementos...-- y otros 71,23 millones de euros estuvieron destinados a la amortización de la deuda. Además, los 53,5 millones de euros restantes se destinaron a la dotación de cuentas, que es una reserva obligatoria por ley para cubrir grandes reposiciones, entre otras cosas, en caso de necesidad.

Con estos datos, la compañía cerró el curso con 31,8 millones de euros de beneficio en términos del Plan General de Contabilidad, que ascendieron a 141 millones de euros según el presupuesto administrativo municipal, es decir, "las cantidades previstas en el convenio", según el responsable municipal.

Este superávit fue posible gracias a "deducciones en función de la mejora de los objetivos previstos en el pliego de condiciones y en la oferta que hizo la empresa". Es decir, que si la compañía consigue mejorar el servicio de retirada de vehículos averiados, la regularidad del asfalto o el peralte puede conseguir "deducciones en los pagos en función de los indicadores de objetivos", apostilló Alfaro. Lo mismo sucede si se consiguen reducir gastos como la factura eléctrica y similares.

Así, el reparto de los beneficios se hace de manera proporcional a la participación en la empresa, el 80 por ciento de la cual está constituida por el Ayuntamiento, y el 20 por ciento restante se divide a partes iguales entre ACS y Ferrovial.

"Sin embargo, en 2010 no habrá reparto porque es contablemente inviable, ya que había pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores y la normativa indica que hay que cubrirlas antes. Pero a partir de 2011 sí se repartirán los beneficios", matizó el director general de Proyectos de Inversión.

DEUDA

Con estas cifras, Alfaro aseguró que la deuda a 31 de diciembre de 2009 quedó en 2.349 millones de euros, tras haber amortizado 49,8 millones. Cuando acabe el actual ejercicio, la deuda pendiente de Madrid Calle 30 se habrá reducido hasta los 2.298 millones de euros, ya que en 2010 está previsto amortizar 51 millones. "Se está siguiendo el calendario previsto", apostilló el responsable madrileño.

"Estamos ejecutando perfectamente el modelo de negocio inicialmente planeado en los pliegos y el contrato, que preveía cuatro años de pérdidas y conseguir beneficios en el quinto. Desde el Ayuntamiento estamos perfectamente satisfechos con la evolución de la empresa, que cumple perfectamente los objetivos marcados", valoró Alfaro.

Así, pese a las críticas que el modelo de empresa mixto suscitó en inicialmente, para el Ejecutivo de la capital está demostrando que "es financieramente tan robusto como parecía" y como prueba está que "en un momento de crisis en que otros modelos de financiación contra proyecto de carreteras tienen serios problemas, Madrid Calle 30 no sufre en absoluto".

Además, Alfaro destacó que la ratio de cobertura de la deuda está por debajo del 1,6 por ciento, por lo que concluyó declarándose "muy satisfecho" del modelo.

El contrato inicial del Ayuntamiento con Madrid Calle 30 se firmó por 300,7 millones de euros revisables con el IPC a 35 años --se firmó en 2005--, e incluye las inversiones de la obra. Por su parte, Madrid Calle 30 tiene un contrato con EMESA, formada por las empresas privadas, que prevé un canon de 30 millones de euros anuales hasta 2040, revisable también según IPC.

Además, este segundo contrato prevé que, a los 20 años de la firma, el Ayuntamiento pueda comprar a EMESA su participación y que la compañía privada pueda vender al Consistorio su parte, existiendo la obligación de comprar por parte de este último.