MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los madrileños consumen menos cerveza debido a la situación de crisis económica que atraviesa el país, aunque no renuncian a compartir esta bebida con los amigos en una terraza, especialmente en el mes de agosto, según el estudio 'Placeres de agosto en tiempos de crisis' encargado por Cerveceros de España a Quota Research.
"Si bien la gente consume menos cerveza, nadie renuncia al placer de tomarse una caña bien fría con los amigos o la familia, con algo de comer y en una terraza, costumbre tan mediterránea y arraigada entre los españoles", afirmó el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla Marañón.
Según el estudio, en el que han participado 2.000 encuestados, los madrileños optarán por ir a la playa, a una casa familiar o pasar unos días en una segunda residencia durante el mes de agosto.
Entre las actividades de ocio, los madrileños afirmaron que en el principal mes de vacaciones no renunciarían a pasear (55 por ciento), así como salir a tomar unas cañas con los amigos (54 por ciento). También son irrenunciables, aunque con un porcentaje inferior, las costumbres de salir cenar (33 por ciento), salir de excursión el fin de semana (32 por ciento), ir al cine (27 por ciento) o ir de copas (16 por ciento).
Dada la situación económica, la encuesta refleja que muchos madrileños han tenido que renunciar a algunos placeres que otros veranos se podían permitir: el 52 por ciento ha recortado sus gastos en viajes, el 37 por ciento ha limitado sus momentos de ocio y el 7 por ciento opta por el transporte más económico.
MENOS PRESUPUESTO PARA IR A LA PLAYA
El estudio revela que, al igual que en 2008, el mes más elegido entre los madrileños para salir de vacaciones es agosto, tal y como afirma un 57 por ciento de la población; seguido de julio (29 por ciento) y de septiembre (20 por ciento).
Además el estudio constata que para aquellos que se van de vacaciones durante el mes de agosto, el destino favorito es la playa, según afirma el 55 por ciento de los encuestados; seguido del turismo interior (28 por ciento), destino cada vez más apreciado entre los españoles; y de los países extranjero, por el que opta un 27 por ciento. Aunque el destino no ha variado, sí ha descendido el presupuesto general dedicado a las vacaciones, una tendencia que incide en el tipo de alojamiento escogido o el medio de transporte.
Quedarse en casa durante el mes de agosto se ha convertido en una alternativa el 14 por ciento de los encuestados, aunque no renuncian a las alternativas de ocio como ir de excursión los fines de semana, salir a pasear y salir de cañas con los amigos o familia.
LAS CAÑAS EN UNA TERRAZA
El 85 por ciento de los encuestados en la Comunidad de Madrid afirmó que aunque no salga de viaje, mantendrá el hábito de tomar el aperitivo con unas cañas en una terraza y con amigos o familia. El momento escogido para esta actividad es al salir del trabajo según el 76 por ciento de los encuestados.
El descenso del consumo debido a la crisis se notará sobre todo en hostelería, pues los madrileños estiman que gastarán un 11 por ciento menos cuando acudan a los bares, restaurantes y cafeterías.
Las terrazas son la opción favorita para el 55 por ciento de los encuestados; a continuación los chiringuitos (14por ciento), la playa (17 por ciento), los bares (10 por ciento) y la piscina (1 por ciento).
LA CERVEZA, BEBIDA MEDITERRÁNEA
La cerveza forma parte de la dieta mediterránea y está elaborada a partir de ingredientes naturales como el agua, la cebada y el lúpulo; no contiene grasas y aporta vitaminas, minerales, antioxidantes y otras sustancias con propiedades funcionales.
España es el mayor consumidor de cerveza sin alcohol de la Unión Europea. Cerca del 15 por ciento de la cerveza que se consume es cerveza sin alcohol, que constituye una excelente alternativa para todos aquellos que no pueden o no quieren consumir alcohol y desean disfrutar del sabor y las propiedades de la cerveza.
El valor calórico de la cerveza es de 45 calorías por 100 mililitro, es decir, apenas 90 calorías por caña. en el caso de la cerveza "sin" el aporte calórico es aún más bajo (menos de la mitad).
