MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los madrileños se olvidaron en marzo, hasta decretarse el estado de alarma, un total de 2.335 pertenencias que han llegado a la Oficina municipal de Objetos Perdidos, una cifra inferior a la mitad de las registradas en meses anteriores. Entre esos olvidos se encuentran desde carros de la compra hasta un billete de avión.
También se encontraron almohadas cervicales, bastones, un billete de lotería, bolsas térmicas, una caja de herramientas, una calculadora científica, cigarrillos electrónicos, cojines, un cronómetro, un cuadro, una lámpara de pie, material escolar, monopatines, muletas, palos de selfies, planos, un portatrajes, unos prismáticos y un saco de dormir, como recoge un edicto municipal, consultado por Europa Press.
Hasta 86 teléfonos móviles acabaron en la Oficina Municipal de Objetos Perdidos. Sus legítimos propietarios, siempre que puedan acreditar que son sus dueños, pueden pasar a recogerlos en estas dependencias públicas, en el número 8 del Paseo del Molino, 7 y 9.
Los olvidos más numerosos fueron las carteras y monederos (409), seguidos de bisutería (291), complementos como bufandas, boinas, calzado, cuellos, gorros, guantes, fulares, pañuelos y sombreros (205), documentación (159), bolsas (128) y llaves (101).
