Los madrileños son los españoles que menos CO2 emanan, pese a que las emisiones subieron un 76% desde 1990

Actualizado: jueves, 6 noviembre 2008 19:20

Un informe alerta de que los proyectos de centrales de ciclo combinado de gas natural harían aumentar notablemente los gases nocivos

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los madrileños son los ciudadanos españoles que proporcionalmente menos CO2 emanan a la atmósfera, a pesar de que la Comunidad de Madrid es una de las regiones que más ha aumentado sus emisiones desde 1990, concretamente un 75 por ciento, según se desprende del último informe de emisiones elaborado por CC.OO. correspondiente a datos de 2007.

El estudio, presentado hoy por el coordinador de la Secretaria Confederal de Medio Ambiente del sindicato, Fernando Rodrigo, y el director de la edición española de la revista 'World Watch', José Santamarta, señala que la Comunidad de Madrid expide el 6,42 por ciento del total de emisiones de gases de efecto invernadero de toda España cuando su población representa el 13,45 por ciento del total nacional y su Producto Interior Bruto (PIB) el 17,4.

Las autonomías cuyas emisiones son muy superiores a la media nacional, 9,76 toneladas de CO2 por habitante, son Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Galicia. Todas ellas cuentan con centrales térmicas de carbón. Por ello, y para evitar distorsiones, el informe elaboró otro baremo en el que se excluyen las emisiones ocasionadas por centrales termoeléctricas de carbón, las refinerías de petróleo, cementeras, papeleras, siderurgias y fábricas de ladrillos para dar "una visión más ponderada y ajustada a la población y al desarrollo económico e industrial de cada región".

En este sentido, la región de Madrid representa el 9,92 por ciento del total de las emisiones difusas, también inferior a la media española a causa, sobre todo, del peso del sector servicios, incluido el turístico, menos intensivo en emisiones que el sector industrial.

"Las emisiones son relativamente bajas porque Madrid importa la electricidad y los productos petrolíferos ya refinados, carece de centrales termoeléctricas y de refinerías. Además, la industria madrileña es poco intensiva en emisiones al carecer de sectores básicos, que son los que más emisiones generan", señaló el informe.

No obstante, en el cómputo total y partiendo de 1990 como año 0, en la Comunidad de Madrid se incrementó en un 75,9 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, en 1990 se emanaron 16.100 toneladas de CO2. En 2005 se llegó al máximo de emisiones hasta la fecha, 28.461, mientras que el año siguiente se redujo a 28.299 y en 2007 subió un poco, hasta alcanzar las 28.323 toneladas.

El transporte representa el 40 por ciento del toral de las emisiones de Madrid, habiendo experimentado un aumento del 80 por ciento entre 1990 y 2007. Las industrias del sector energético son casi inexistentes, según recalca el estudio, "aunque hay varios proyectos de centrales de ciclo combinado de gas natural previstos que podrían aumentar notablemente las emisiones de CO2". Así, la única fábrica de cemento de la región, Cementos Portland Valderrivas, en Morata de Tajuña, emitió 1,9 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en 2007.

LA RIOJA Y MURCIA, LAS QUE MÁS AUMENTARON

En datos nacionales, La Rioja (128%), Murcia (98,9%), Canarias (95,2%) y Andalucía (85,3%) son las comunidades autónomas que más han aumentado sus emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990, mientras que Asturias (21%), Castilla y León (23%), Galicia (25,1%) y Aragón (41,3%) son las que menos lo han hecho, según se desprende del último de CC.OO.

Todas las comunidades autónomas crecen por encima del objetivo fijado por el Protocolo de Kyoto para España, que establecía un aumento de sus emisiones del 15 por ciento en el periodo 2008-2012 respecto al año base, mientras que el conjunto del país ya lo ha hecho en un 52,3 por ciento.

Por otro lado, el estudio destaca que "sólo" 120 instalaciones emitieron en 2007 el 36 por ciento de los gases de efecto invernadero de España. De ellas, las centrales termoeléctricas de carbón fueron responsables del 15,7 por ciento de las emisiones de gases de España de 2007. Igualmente, señala que las industrias ligadas a la construcción (cemento, cales y ladrillos) son responsables de un porcentaje "significativo" de emisiones, aunque aventura que la "crisis inmobiliaria" cambiará este panorama en 2008.

LA CRISIS CAMBIARÁ EL PANORAMA

A juicio de Santamarta, sobre esta industria se puede actuar de forma "fácil y rápida" para frenar las emisiones. "Es más fácil intervenir sobre 100 instalaciones que sobre 45 millones de personas", señaló.

En cuanto a las emisiones de CO2 por habitante, destaca Asturias, que es la que más emite con 30,95 toneladas; seguida de Aragón (17,6) Castilla y León (17,6) y Castilla-La Mancha (14,4). Mientras, Madrid es la que menos, con 4,66 toneladas por habitante; seguida de Melilla (4,7), Ceuta (5,6) y Comunidad Valenciana (6,8). Casa español emite 9,7 toneladas.

"Las comunidades autónomas que más emisiones generan por habitante son las que tienen centrales térmicas, especialmente de carbón, pero precisamente son estas comunidades en las que menos crecimiento se ha producido", explicó Rodrigo. En todo caso, algunas regiones, como Murcia o La Rioja han incrementado sus emisiones, precisamente, porque han ido ubicando centrales.

Además, respecto a las emisiones difusas (transporte, residencia, servicios y algunas industrias no desagregadas) las regiones con emisiones por encima de su porcentaje de población son: Aragón (4,6%), Asturias (2,9%), Extremadura (3,09%), Castilla y León (9,8%), Castilla-La Mancha (7%), Galicia (7%), País Vasco (5,2) y La Rioja (1%).

Los responsables del estudio creen que hay motivos para "sacar los colores" a los gobiernos autonómicos, y que sin su implicación será "imposible" el cumplimiento del Protocolo de Kyoto por parte de España. "Queremos poner de manifiesto que esto no lo puede hacer sólo el Gobierno. Si no se implican todas las administraciones españolas será imposible que España cumpla con el Protocolo de Kyoto", resaltó Rodrigo.

Además de la intervención para reducir las emisiones en el sector eléctrico, reclamaron al Ejecutivo la materialización de tres leyes, de Movilidad, de Eficiencia y Ahorro Energético y de Energías Renovables y la implicación de las comunidades autónomas para concretar estas legislaciones.

Por otro lado, descartaron la energía nuclear como alternativa para luchar contra el cambio climático y manifestaron su esperanza en el nuevo presidente de Estados Unidos, Barak Obama. A juicio de ambos, con él se frenarán los planes de la Administración Bush de aprobar nuevas centrales nucleares y se "relanzarán" las energías renovables, en las que las empresas españolas están muy implicadas.