Mañana se inauguran las dos nuevas líneas de Metro Ligero que unirán Madrid con Boadilla y Pozuelo de Alarcón

Actualizado: jueves, 26 julio 2007 20:24

MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

Mañana se inaugurarán los dos nuevos tramos de Metro Ligero, que unirán las localidades de Boadilla y Pozuelo de Alarcón con la línea 10 de metro en 'Colonia Jardín', en Madrid. Estas dos nuevos tramos suman en total 28 paradas, repartidas en algo más de 22 kilómetros de vías, y han supuesto una inversión de 362 millones de euros.

La Línea 3 de Metro Ligero, que va de Boadilla a Colonia Jardín, tiene una longitud de casi 14 kilómetros, que se recorrerán en cerca de 34 minutos. Los trenes circularán cada 6 minutos y pararán en 16 estaciones: Colonia Jardín, Ciudad de la Imagen, José Isbert, Ciudad del Cine, Cocheras, Retamares, Montepríncipe, Ventorro del Cano, Prado del Espino, Cantabria, Ferial de Boadilla. Boadilla Centro, Nuevo Mundo, Siglo XXI, Infante Don Luis y Puerta de Boadilla.

Los trenes de la Línea 2 de Metro Ligero discurrirá entre los casi 9 kilómetros que separan Aravaca y Colonia Jardín cada cinco minutos, en un trayecto que tardará un cuarto de hora en parar en cada una de las 15 estaciones: Colonia Jardín, Prado de la vega, Colonia de los Ángeles, Prado del Rey, Somosaguas Sur, Somosaguas centro, Pozuelo Oeste, Bélgica, Dos Castillas, Campus de Somosaguas, Avenida de Europa, Berna y Estación de Aravaca, donde habrá correspondencia con el Cercanías.

En total, la Comunidad calcula que unas 100.000 personas se beneficien de este nuevo servicio de movilidad, que estará dentro de la zona B-1 del Abono de Transportes. El precio del billete será de 1 euro para viajar dentro de los municipios, y de 1,75 euros para llegar hasta la capital.

Así, 70 trenes con capacidad para 282 usuarios cada uno y con espacios reservados para minusválidos comenzarán a recorrer los dos itinerarios a partir de mañana y con dos meses de retraso con respecto a la fecha de inauguración, prevista para principios de junio.

DOS MESES DE RETRASO

Esta demora se debe a diversos problemas que el Metro Ligero ha venido sufriendo desde el mes de mayo. El día 21 de ese mes, un tren descarriló por una rotura de agujas al salir de las cocheras de Colonia Jardín, cuando se disponía a recorrer un tramo en pruebas. En el vagón sólo se encontraban el conductor y un instructor, que salieron ilesos del accidente.

Este fallo fue muy criticado por los sindicatos UGT y CCOO, que auguraron que este tipo de incidentes serán "muy frecuentes" en la línea de Metro Ligero, al que consideran "peligroso por su poco peso" y por su vulnerabilidad por ir por superficie.

La entonces consejera de Transportes e Infraestructuras, Elvira Rodríguez, explicó en ese momento que una de las ruedas del tren se había salido de las vías, pero aseguró que el periodo de pruebas era precisamente para detectar problemas de ese tipo y para evitar que ocurran cuando se transporten pasajeros.

Tras ese percance y ante las críticas de peligrosidad por tratarse de un transporte de superficie, que deberá convivir con coches, peatones, bicicletas y autobuses, la Consejería de Transporte aseguró que el nuevo sistema de tranvías cuenta con "semáforos inteligentes que avisan al resto de los vehículos del paso del convoy para evitar posibles colisiones".

CRÍTICAS POR DESPIDOS

Superados esos escollos, las críticas volvieron a recaer sobre el Metro Oeste hace un par de semanas, cuando CCOO y UGT denunciaron el despido, antes de la inauguración del servicio, de cuatro trabajadores de la empresa concesionaria. Los sindicatos dijeron que "los trabajadores están sometidos a jornadas y turnos que impiden cualquier forma de conciliación de la vida familiar y laboral" y que habían sido despedidos de manera improcedente.

Hace dos días, UGT-Boadilla presentó una denuncia ante la Inspección Provincial de Trabajo por las "penosas" condiciones de trabajo de los empleados de superficie que controlan el tráfico en los cruces al paso del tranvía, quienes "debían soportar largas horas de pie, expuestos a un sol implacable, sin protección de ningún tipo y, según los rumores, sin contrato".

Así las cosas, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, acompañada del consejero de Transportes, Manuel Lamela, y de las autoridades locales, procederá mañana a inaugurar tan polémico proyecto de movilidad, su primer 'estreno' de esta legislatura o, como algunos dicen, el último de la pasada, que se ha hecho esperar.