Méndez anuncia que Puente de Vallecas, Carabanchel, Latina y Ciudad Lineal contarán este año con planes de seguridad

Actualizado: lunes, 27 febrero 2006 16:06

Simancas promete un plan de inversiones de más de 1.000 millones en el sureste de Madrid y Jiménez pide el fin de los realojos

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, anunció hoy que los distritos de Puente de Vallecas, Carabanchel, Latina y Ciudad Lineal contarán este año, previsiblemente "a partir de junio o julio", de planes locales de seguridad similares a los que funcionan desde el año pasado en Villaverde, Usera, Tetuán y Centro.

Méndez explicó que estos planes tendrán como objetivo "definir los problemas de seguridad que afectan a los distritos y adoptar medidas concretas en cada uno de ellos", y detalló que estarán dirigidos a "los distritos más golpeados" por la criminalidad y a "los sectores sociales más vulnerables" a este fenómeno, entre los que citó a "las mujeres, los menores y los inmigrantes". "Creemos que constituye una buena técnica de trabajo porque concentra la reflexión responsable y todas las políticas policiales y sociales en las que hay que incidir", argumentó.

El responsable gubernativo planteó esta idea tras reunirse con colectivos vecinales de Puente de Vallecas y los portavoces del PSOE en la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid, Rafael Simancas, y Trinidad Jiménez, respectivamente, quienes denunciaron "la década de abandono y desidia" que viene sufriendo este distrito del sur de la capital desde que gobierna el Partido Popular (PP).

Durante su intervención, enmarcada en la campaña socialista 'Imagina Madrid 2007', Méndez reivindicó "el segundo año consecutivo de reducción de las tasas de criminalidad", al tiempo que destacó que los índices de delincuencia actuales se encuentran "a cinco puntos de distancia" de los que se registraban "cuando Mariano Rajoy y Ángel Acebes eran ministros del Interior".

Tras asegurar que el Gobierno de Zapatero ha hecho de la seguridad ciudadana "una prioridad", puso de relieve que cuando se cumplan sus dos primeros años de mandato, "la Comunidad de Madrid contará con 4.000 efectivos policiales más", 550 de los cuales comenzarán a desarrollar sus funciones en la región el próximo jueves. De la misma forma, censuró al Gobierno regional por su "desidia" en "el trabajo en materia de prevención social del delito", que asoció con la puesta en marcha de "medidas educativos, de ocio, culturales, urbanísticas y de ordenación de los barrios".

SIMANCAS PROMETE 1.000 MILLONES PARA EL SURESTE

Simancas, por su parte, prometió la aprobación de un plan de inversiones dotado con más de 1.000 millones de euros que contribuya a paliar el "abandono" que, a su juicio, vienen sufriendo Puente de Vallecas y el sureste de Madrid desde hace diez años, lo que se concreta en situaciones de "precariedad económica, marginalidad social y falta de expectativas de futuro para sus ciudadanos".

El dirigente socialista, que apuntó que esta inversión supondría "la quinta parte de las obras de la M-30", destacó la necesidad de poner en marcha políticas sociales y educativas que atajen "la raíz social evidente" de la delincuencia e incrementar "la presencia y efectividad policial". "Estamos mejor que cuando gobernaba Acebes, pero hay mucho camino por delante", dijo.

Tras destacar que "la Delegación del Gobierno y el Ministerio del Interior están cumpliendo", Simancas aseguró que el Ejecutivo autonómico "no hace todo lo que está en su mano" para cumplir sus competencias estatutarias frente a la inseguridad ciudadana, en referencia a "la formación de los policías locales o la aplicación de políticas sociales".

JIMÉNEZ PIDE QUE NO HAYA MÁS REALOJOS

Jiménez denunció el "fuerte desequilibrio" entre los distritos del sur de Madrid y los del resto de la ciudad, y aseguró que éste se plasma en "una mayor inseguridad ciudadana, problemas de vivienda, concentración de población inmigrante, marginalidad y absentismo escolar, precariedad en el empleo y falta de oferta cultural y de expectativas reales de vida de los jóvenes".

Para tratar de paliar esta situación, pidió que el distrito no tenga que albergar a más ciudadanos procedentes de realojos, "no por falta de solidaridad, sino por la incapacidad de seguir atendiendo a un alto número de población, que provoca situaciones de conflicto social".

Asimismo, propuso la puesta en marcha de un "observatorio para la convivencia", la aprobación de planes de formación específicos para los distritos, la ampliación de actividades destinadas a los jóvenes en los centros culturales, el aumento del número de tutores educativos frente al absentismo escolar y el desarrollo de programas de alfabetización para adultos.