El Mercado de San Antón abrirá a mediados de 2010 con 25 puestos y un supermercado además de restaurante y aparcamiento

Actualizado: domingo, 5 julio 2009 12:35

La reconstrucción del equipamiento costará 11 millones, financiados por los comerciantes (40%), Ayuntamiento (30%) y Comunidad (30%)

MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Mercado de San Antón, en el número 24 de la calle Augusto Figueroa el madrileño barrio de Chueca, reabrirá sus puertas al público hacia junio-julio de 2010, con un año de retraso y 25 puestos de comercio de proximidad, un supermercado mediano, un restaurante y aparcamiento para los usuarios en una superficie total construida de 7.505 metros cuadrados.

Según explicó el director general de Comercio del Ayuntamiento de la capital, Daniel López, a Europa Press, el proyecto se ha retrasado respecto a las previsiones iniciales, que preveían la inauguración para mediados de 2009, por motivos corrientes en las ejecuciones de proyectos, además de por dificultades particulares de esta iniciativa como la necesidad de revisar todos los edificios circundantes para controlar la aparición de grietas. La huelga de transportes y el lluvioso invierno también dificultaron el progreso de las obras.

En cualquier caso, "ya están acabadas las tres plantas bajo rasante", donde se situará un estacionamiento de rotación de 2.427 metros cuadrados para dar servicio al mercado. En total habrá 53 plazas --inicialmente se habían previsto 81--, entre ellas varias de aparcamiento mecanizado para aprovechar más el espacio. En el sótano también se ubicarán los almacenes, las cámaras y todos los cuartos de instalaciones.

El proyecto prevé además la mejora de la movilidad de la zona y de la accesibilidad para el tráfico rodado, con una ampliación de los accesos a las instalaciones para facilitar también las labores de carga y descarga en unas dependencias hechas ex profeso para ello.

En la planta baja habrá un supermercado Supercor de 826 metros cuadrados, mientras que la primera y la segunda planta estarán ocupadas respectivamente por quince y diez locales minoristas "mucho más grandes que antes". Se está barajando asimismo la posibilidad de dedicar alguna zona a productos delicatessen para que "sea acorde a la demanda del barrio, quizás con una parte de degustación", afirmó el responsable municipal.

Además, en el segundo piso habrá también un local para "actividades recreativas" que podría ser sala de exposiciones, aunque su uso definitivo aún está por definir. "En cualquier caso habrá algo cultural", aseguró López.

Los 240 metros cuadrados del último piso estarán ocupados por un restaurante que, además, estará dotado de una amplia terraza que podrá ser disfrutada por madrileños y visitantes en primavera y verano, con una "excelente vista" sobre el panorama de uno de los barrios con más encanto de la ciudad.

El presupuesto para esta obra, que comenzó siendo de 7,4 millones de euros según el proyecto presentado por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en julio de 2007, llega ahora hasta los 11 millones de euros que "probablemente habrá que incrementar este año", según López. La financiación correrá a cargo de la Asociación de Comerciantes (40 por ciento), ayudados por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, que aportarán un 30 por ciento de la inversión cada uno.

MEJORAR LA ZONA

"Con este proyecto mejoramos la zona de forma impresionante", afirmó el director general de Comercio del Consistorio, explicando que de los 25 puestos disponibles una parte será ocupada por los tenderos del antiguo mercado, que "se encontraba casi vacío", por lo que habrá oferta para que nuevos pequeños empresarios puedan montar su negocio en estas instalaciones.

De hecho, fue la propia Asociación de Comerciantes la que promovió la reforma del mercado con el respaldo y el permiso del Consistorio, al contrario que en otros casos donde es el Ayuntamiento el que presenta la propuesta. Así, durante estos dos años largos de obras los puestos se han trasladado a otros locales o han cerrado temporalmente, pero no han sido reubicados a un mercado temporal como sí ha ocurrido, por ejemplo, con los comerciantes del Mercado de Barceló.

"El Mercado completará la oferta comercial de la zona, porque tendrá de todo", aseguró López por último, añadiendo que las instalaciones estarán asimismo equipadas, como todos los nuevos proyectos, de "todos los adelantos técnicos para ofrecer el mejor servicio y para garantizar una gestión de la energía medioambientalmente sostenible" como paneles solares térmicos para el agua caliente y generación de electricidad fotovoltaica con una modificación total de la fachada.

Asimismo, estará adaptado a la normativa de incendios y a la Ley de Barreras Arquitectónicas, por lo que las entradas principales estarán situadas a nivel de calle y habrá un ascensor en el acceso de la calle Libertad. El proyecto incluye, además, itinerarios accesibles y servicios para personas con discapacidad.

El Mercado de San Antón, construido en 1945 junto a la plaza de Chueca, ha sido un referente comercial, económico y social del distrito Centro y lo seguirá siendo una vez finalizadas las obras de construcción del nuevo edificio.