MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Muchos de los vecinos afectados por la explosión del edificio correspondiente el número 98 de la calle Toledo de Madrid siguen sin poder volver a sus casas por las filtraciones de agua que soportan sus inmuebles ante las lluvias de los últimos días, además de otros problemas añadidos.
De hecho, ayer por la tarde vecinos del número 104 llamaron a los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que revisaron la situación del edificio ante las filtraciones y problemas derivados de la explosión, unos daños estructurales que deberán ser reparados por el seguro del inmueble.
Muchos vecinos de este número y del 102 de la calle Toledo, los más afectados por la onda expansiva del escape de gas ocurrido el 20 de enero, aún no han podido dormir en sus domicilios por miedo a la filtraciones de agua, ya que algunos todavía no les han repuesto las ventanas o por los daños a sus viviendas.
La gran mayoría de estos residentes se encuentran en varios hoteles, casas de familiares o pisos de alquiler. El Samur Social del Ayuntamiento de Madrid les proporcionó alojamiento gratuito en un cercano hotel pero solo 15 días, por lo que han tenido que pagar la estancia hasta el 4 de febrero, gastos que luego tendrán que reclamar a los seguros.
"Salvo el del cuarto izquierda, todos estamos fuera del 102. Yo volveré pronto porque ya me han puesto las ventanas. Pero los vecinos del último piso y el quinto tienen sus casas encharcadas, y es que el agua ha calado con las últimas lluvias del sexto al quinto, a pesar de la lona que pusimos con mucho esfuerzo y riesgo en la cubierta del edificio", ha señalado a Europa Press Marta, una de las vecinas perjudicadas.
También ha criticado al Ayuntamiento por prometerles la estanqueidad de los inmuebles afectados "y no cumplirlo", teniendo en cuenta que tienen más de 100 años y una estructura de madera. "Quitaron los boquetes de la fachada del costado pero nuestro tejado parece Kosovo, está lleno de agujeros, piedras y tejas rotas. Al menos hemos conseguido poner una lona, pero el 104 ni eso han podido", ha relatado la vecina.
Ahora, necesitan que el Consistorio les conceda una licencia urgente de obras para que puedan iniciar las obras de rehabilitación. "Pero ahí siguen sus grúas. Están poniendo unas chapas en el edificio explotado. Parece que solo quieren tapar bien el del Arzobispado y que quede muy bonito. Estamos indignadísimos. Nosotros no somos los causantes de lo que nos ha sucedido", se queja Marta.
Estos residencias de la calle Toledo están ahora negociando con sus seguros, pero saben que tienen que ir adelantado el dinero. Ya pueden entrar a sus casas a través de un corredor habilitado. La calle sigue cortada entre Puerta de Toledo hasta la primera fuente.
