MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las cajas nido instaladas por el Ayuntamiento de Madrid ya tienen nuevos inquilinos: son los seis pollos que han nacido, crías de carbonero garrapino que el Consistorio ha anillado este martes para su seguimiento, ha informado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado.
Han sido anillados por técnicos especializados en biología para su seguimiento y de cara a estudios demográficos y de supervivencia. Se espera que en los próximos días se abran otros seis huevos que están incubando en otra de las casas para aves colocadas por el Ayuntamiento.
El pasado mes de mayo el Área de Medio y Movilidad, con Inés Sabanés al frente, instaló 126 cajas nido en el paseo de la Castellana, en el tramo comprendido entre Colón y plaza de Castilla, para favorecer la nidificación. Esta medida, además, permite el estudio de las distintas facetas de la biología de las aves y sus procesos ecológicos.
Para realizar un seguimiento de los nuevos inquilinos del paseo de la Castellana, los pollos se pesan se miden y anillan. De esta forma se pude comprobar la evolución de las aves que allí aniden así como la idoneidad de la ubicación de las cajas nido.
Al mes de nacer, los pollos abandonarán estas casas instaladas por el Ayuntamiento y gracias a las anillas que se les colocan en las patas se podrá conocer si el próximo año ponen sus huevos en las cajas nido de la Castellana.
En febrero del próximo año el Ayuntamiento limpiará las cajas que quedarán preparadas para los pájaros que quieran anidar en ellas. Con la instalación de cajas nido en este paseo principal de la ciudad, el Ayuntamiento ha querido minimizar la afección a las aves que anidaban en los huecos de árboles que han tenido que ser retirados dada su peligrosidad, dentro del Plan de Regeneración del Arbolado de la Castellana.
Las cajas nido, por sus dimensiones --21,5 centímetros de alto por 14,5 de ancho y 15 de largo-- pueden albergar especies insectívoras como herrerillos, carboneros comunes, garrapinos, gorrión molinero y, esporádicamente, agateadores.
Están georreferenciadas y fabricadas en madera de pino con certificación PEFC (explotación sostenible de los bosques). Tienen el frontal abatible para poder acceder a su interior, lo que facilita su limpieza después de la época de cría, y tejado inclinado para evitar la acumulación de agua.
Además se les ha aplicado un tratamiento hidrófugo con aceite de linaza. Las cajas se limpian todos los años para eliminar los posibles parásitos ya que los mismos pájaros no anidan en el mismo sitio todos los años.
EN LA CASA DE CAMPO
La Casa de Campo es otro de los emplazamientos en los que se han instalado cajas nido para aves pequeñas, un total de 25. También se han colocado otras quince para autillos, la más pequeña de las rapaces nocturnas que habitan en España, y otras tantas para murciélagos.
En este parque forestal madrileño son actualmente 82 cajas nido para aves, de las que 74 están ocupadas. Este año han nacido 180 pollos de gorrión molinero, seis herrerillos y otros diez de otras especies, que no se han podido identificar porque han abandonado el nido.
