El niño que murió ayer en Coslada (Madrid) está ya en el tanatorio del Sur y será enterrado mañana

Actualizado: domingo, 1 julio 2007 16:40

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

El niño de 12 años que murió ayer en Coslada, Fernando Torres González, ha sido trasladado esta tarde al Tanatorio Sur de Madrid, donde se celebrará el velatorio hasta su trasladado al cementerio del Sur, mañana a las 12:20 horas, para ser enterrado.

Tras realizársele la autopsia en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, el cuerpo del niño fue trasladado al tanatorio, donde ocupará la sala 18 hasta que se realice el sepelio. Los resultados de los análisis para determinar las causas de la muerte no se conocerán al menos hasta mañana.

Por otra parte, fuentes de la Policía Local de Coslada incidieron en declaraciones a Europa Press que "no se descarta la hipótesis de la electrocución", aunque sí aseguran que "en cualquier caso, el niño no se electrocutó con las farolas de ese barrio, que fueron revisadas por la empresa de alumbrado público y por un técnico del Ayuntamiento".

Así, la Policía Local de Coslada quiso aclarar que "la muerte pudo producirse por causas naturales o violentas, o incluso por una electrocución, pero hasta que no se conozca la autopsia no se podrá concluir nada", y añadieron que "dependiendo de los resultados se determinará una línea de investigación u otra".

Fernando Torres, de 12 años, fue hallado ayer por la tarde en la avenida Franckfurt, del municipio madrileño de Coslada, a las 17:30. Cuando unas vecinas se asustaron al ver que no respondía y llamaron a los servicios de emergencia, el pequeño sufría una parada cardiorrespiratoria y, a pesar de los más de 20 minutos de maniobras de reanimación, los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Hacia las 19:00 horas de ayer, su cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le ha practicado la autopsia, que finalizó hacia las 12:30 horas de hoy. Con este examen se tratará de determinar tanto las causas de la muerte como el origen de unas heridas que el niño presentaba por todo el cuerpo.