Nueve de trece jóvenes acusados admiten que participaron en la batalla campal de las fiestas de Majadahonda de 2013

Juzgan a un acusado de asesinar al dueño de la casa de huéspedes donde residía y herir a otras dos personas
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Publicado: lunes, 3 junio 2019 14:17

MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

Nueve de los trece acusados de desórdenes públicos durante una pelea multitudinaria en las fiestas de Majadahonda de 2013 han admitido hoy en el juicio que participaron en la 'batalla campal', pero han negado haber agredido a un guardia civil.

El fiscal pide penas que van de uno a dos años de prisión por el delito de desórdenes públicos. Les reclama un año para cada uno y para siete de ellos se añade una petición de penas que oscilan entre tres los meses de prisión por un delito leve de lesiones a un año por un delito de atentado contra agentes de la autoridad.

En el juicio, nueve de los procesados han admitido parte de la acusación, pero otros cuatro han negado haber participado de la reyerta que se produjo durante la madrugada del 22 de septiembre de 2013. Ese día, unos 200 jóvenes lanzaron botellas y piedras a la Policía y a la Guardia Civil. Hubo diecisiete agentes heridos.

El escrito de acusación indica que sobre las cinco de la madrugada del 22 de septiembre de 2013 una gran cantidad de personas "en su mayoría jóvenes" estaban concentrados en el recinto ferial y zonas aledañas donde se celebraban las fiestas patronales de Majadahonda.

"Sin que conste el motivo concreto, en un momento dado comenzó una reyerta tumultuaria en la que participaron activamente varios jóvenes con un comportamiento violento, llegando a agredir a otros, por lo que fue activado el grupo de guardias civiles de paisano para proteger la seguridad de las personas", continúa la Fiscalía.

Entonces, los agentes observaron cómo un grupo de alguno de los participantes en la reyerta estaban utilizando medios o instrumentos "peligrosos para la vida o integridad física" como botellas de cristal "creando un grave riesgo para la seguridad de los asistentes".

Tras realizarse las primeras detenciones y de que fueran trasladados los detenidos a una zona de seguridad un grupo de 70 personas "aproximadamente" rodeó dicha zona y comenzó a lanzarles piedras y botellas de vidrio.

Todas las detenciones se practicaron entre las 4.30 y las 5.15 horas. En la primera de ellas un agente resultó herido tras recibir un golpe con un objeto contundente propinado por Raúl A. C. Mientras que otros dos acusados, Rodrigo S.E. y Christopher A.G.G., intentaron agredir a otros dos agentes cuando iban a ser detenidos.

Al resto de los jóvenes que se sentarán en el banquillo de los acusados, como los tres y citados, se les imputa un delito de desórdenes públicos a los que en algunos casos se les añade el de atentado contra la autoridad (los que intentaron agredir al grupo de guardias civiles) o el de lesiones (a los que provocaron heridas a los agentes).

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