El 32% permitiría la entrada a España a otros extranjeros sólo con trabajo y el 42% sólo si cumplen los requisitos legales
MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El número de inmigrantes madrileños ha descendido de nuevo en el último año y se sitúa en los 876.439, una cifra que no se registraba en la última década, según el Barómetro de la Inmigración de la Comunidad a 1 de enero de 2014 ofrecido recientemente por la Consejería de Asuntos Sociales.
De esta forma, los inmigrantes empadronados representan el 13,6 por ciento de la población total frente al 15,26 por ciento del 1 de enero de 2013, cuando eran poco más de un millón. La población total madrileña también ha descendido por la emigración derivada de la crisis, ya que en un año se ha pasado de 6,55 millones a 6,44, es decir, 110.000 ciudadanos menos.
Además del regreso de muchos extranjeros a sus países de origen por el paro y la crisis, otra parte de este descenso se debe al aumento de nacionalizaciones. Así, en los últimos años han obtenido la nacionalidad española 300.000 personas, que ha beneficiado especialmente a hispanoamericanos.
Según el Barómetro de la Inmigración de 2014, la población extranjera mayoritaria es rumana, 210.818 personas, el 22,6 por ciento del total de inmigrantes. Además, se consolida la tendencia reflejada en la última estadística, que situaba a los marroquíes en segunda posición (84.468), el 9 por ciento. Los ecuatorianos cada vez son menos, 65.747, el 7 por ciento de todos.
Los chinos se colocan en cuatro posición, con 50.869 ciudadanos censados, el 5,47 por ciento. Le siguen los colombianos (46.342), los peruanos (38.926), los bolivianos (34.325), los dominicanos (30.906) y los búlgaros (24.443).
Precisamente, todas las nacionalidades descienden en porcentajes y números absolutos, salvo los chinos, que aumentan en 1.871. Los que más descienden son los ecuatorianos (-13.575), rumanos (-9.823), colombianos (-8.415) y peruanos (-8.303) de un año a otro.
El Barómetro regional también se interesa por la integración de los inmigrantes en la sociedad madrileña. Así, el 51 por ciento de los extranjeros afirma tener un amigo español y el 45 por ciento de los españoles afirma tener un amigo extranjero.
De hecho, el 86 por ciento de los extranjeros tiene trato habitual con españoles en el vecindario, el 80 por ciento en el trabajo, el 79 por ciento entre sus amistades, el 61 por ciento en lugares de ocio y el 37 por ciento entre familiares. En el caso de los españoles, el 75 por ciento tiene trato habitual con inmigrantes en el vecindario, el 39 por ciento en el trabajo, el 46 por ciento entre sus amistades, el 34 por ciento en lugares de ocio y el 15 por ciento en la familia.
En cuanto a su grado de integración, el 87,6 por ciento de los extranjeros se siente integrado, el 11 por ciento poco integrados y el 0,7 por ciento nada. Si la pregunta se le realiza a los nacionales, el 71,6 por ciento de los españoles dice que los extranjeros están integrados (el 33 por ciento hace un año), el 18 por ciento poco integrados (el 47 por ciento hace un año) y el 4 por ciento nada.
Eso sí, tanto el 68 por ciento de los extranjeros y el 65 de los españoles creen que los inmigrantes han encontrado algún tipo de obstáculos para lograr una mejor integración en la sociedad madrileña. El 24 por ciento de los extranjeros tuvieron dificultad con el idioma, el 17 por ciento, el 16 por ciento en diferencias culturales, el 12,2 por discriminación en el trabajo, el 11 por ciento en la obtención de papeles, el 10 por ciento notó una actitud cerrada de la población autóctona, el 5,5 por ciento por diferencias religiosas y el 1,4 por ciento notó un discurso negativo en medios de comunicación.
LOS INMIGRANTES, EN CONTRA DE 'PAPELES PARA TODOS'
Preguntados por qué política sería la más adecuada respecto a los trabajadores extranjeros que quieran venir ahora a España, el 16 por ciento de los inmigrantes permitiría la entrada sin obstáculo legal, el 32 por ciento permitiría la entrada sólo con trabajo, el 42 por ciento sólo si cumplen los requisitos legales y el 5,8 por ciento prohibiría su en entrada pro completo.
Si la misma pregunta se la hacen a los españoles, el 10,7 por ciento de ellos les permitiría entrada sin obstáculo legal, el 37,2 por ciento la entrada sólo con trabajo, el 44 por ciento si cumplen los requisitos legales y el 5 por ciento prohibiría absolutamente su entrada.
A pesar de ello, el 61 por ciento de los trabajadores cree positiva la contribución de la inmigración para la economía de España, el 69 por ciento opina que deben tener derecho a voto, el 84 por ciento piensa que para mejorar la convivencia los inmigrantes deben adoptar las costumbres españoles y el 90 por ciento cree que para lograr una mejor convivencia es necesario un esfuerzo compartido, tanto de las personas inmigrantes como de las españolas.
