Las obras del Casón del Bueno Retiro terminarán a principios de octubre aunque no hay fecha para su apertura al público

Actualizado: sábado, 15 septiembre 2007 17:00

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Casón del Buen Retiro, que albergará las obras modernas del Museo del Prado, no tiene aún fecha para la reapertura de sus puertas, si bien las obras de remodelación se darán por finalizadas a principios de octubre con una visita guiada y una presentación por parte del Ministerio de Cultura, según informó un portavoz de este organismo a Europa Press.

"Se está preparando ya una visita guiada para finales de septiembre o principios de octubre, los trabajos ya van bastante avanzados aunque aún no hay fecha para su inauguración al público", argumentaron las fuentes.

Desde la dirección del Museo del Prado se explicó que, "aunque la obra aún no ha sido entregada a la institución, ya se está procediendo a concluir los remates por dentro y se espera que en breve se proceda a la entrega". "Además, suponemos que el Ministerio de Cultura hará una presentación oficial de la obra, como hizo cuando se terminó la ampliación del Museo", añadieron las mismas fuentes en declaraciones a Europa Press.

En total, las nuevas instalaciones tendrán cinco plantas. En la baja se ubicarán las instalaciones y servicios internos; en la planta siguiente estará la biblioteca, el archivo y el Centro de Documentación; la planta principal albergará las exposiciones que complementen el programa expositivo del Museo; y las dos últimas plantas se destinarán al Centro de Estudios.

Este espacio, en concreto 3.157 metros cuadrados, se ha ganado gracias a la excavación de dos nuevas plantas y al refuerzo de la estructura con unos muros de hormigón.

El Casón del Buen Retiro, llamado así por el aspecto de dejadez y abandono que presentó durante varios siglos, fue construido en 1637 por el arquitecto Alonso de Carbonell en la calle de Felipe IV de Madrid.

Es uno de los dos edificios que han sobrevivido a la destrucción del Palacio del Buen Retiro, lugar de descanso y recreo del rey Felipe IV, en el que actuaba como Salón de Bailes. El otro inmueble aún en pie de ese conjunto es el Salón de Reinos, hoy museo del Ejército, además del Parque del Retiro, los jardines de la zona.

Para construir el palacio, el Conde Duque de Olivares, primer ministro del rey, le regaló a éste unos terrenos situados junto al monasterio de los Jerónimos. Aunque esta era la segunda residencia real (la oficial era el Alcázar, donde hoy se levanta el Palacio de Oriente), a Felipe IV le gustó la zona para el complejo palaciego, no muy alejada del centro de la villa pero suficientemente fresco y agradable.

El edificio original fue ampliado en el siglo XIX con la construcción de sus dos fachadas principales, en estilo neoclásico. En 1971, el Casón fue entregado al Museo del Prado para que instalara allí su colección del siglo XIX, que cuenta con más de 3.000 cuadros y bastantes esculturas.

En 1981 se incorporó a esta colección el 'Legado Picasso', con una de sus obras más importantes, el 'Gernika', si bien el constante aumento de fondos hizo necesario devolver las pinturas del siglo XIX al Prado y para las del XX se creó el Museo Reina Sofía.

BÓVEDA DE JORDANO

Del edificio original se conserva, además, una majestuosa bóveda del siglo XVII decorada por Lucas Jordano con el tema 'Alegoría del Toisón de Oro', un homenaje a la monarquía española que explica el mito de Jasón. El 80 por ciento de esta pintura ha conseguido ser salvada de las humedades que aparecieron en el Casón e hicieron necesaria la primera intervención de restauración.

Para ello, los arquitectos Jaime Turrell y Manuel Martín Rabadán, encargados del proyecto, recubrieron la cúpula con una capa de 30 centímetros de espesor de aislante. Luego, la encapsularon y le dotaron de climatización y humedad.

El resto de las obras, llevadas a cabo por la Gerencia de Infraestructuras del Ministerio de Cultura desde 1997, tenían como objetivo acabar con los problemas de humedad mediante la instalación de 23 kilómetros de micropilotes que evitarán la aparición de la humedad en todas las paredes.

Sin embargo, una vez se comenzó a trabajar se decidió incrementar la ambición del proyecto, con lo que el presupuesto pasó de ser de 9 millones de euros a superar los 33.

Así, cuando el Casón abra por fin sus puertas al público, contará con casi 8.000 metros cuadrados para albergar las colecciones modernas del Prado y un Centro de Estudios y Escuela del Museo del Prado, al estilo del Center for Advanced Studies in the Visual Arts (CASVA) asociado a la National Gallery de Washington o al Getty Center de Los Ángeles.