Malasaña sigue sumando equipamientos con este centro sociocultural que compartirá espacio con dependencias de Bomberos y Samur
MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las obras del futuro centro sociocultural de San Bernardo 68 --en lo que iban a ser oficinas municipales-- ya están en marcha en un inmueble de varias plantas que compartirán con Bomberos y Samur-Protección Civil, han indicado fuentes municipales a Europa Press.
Los usos del centro sociocultural serán consensuados con los vecinos. Precisamente fueron los vecinos del barrio los que votaron y eligieron el nombre de estas instalaciones, Espacio Malasaña.
La propuesta que recordará la figura de Manuela Malasaña en el barrio de Universidad fue planteada por la Asociación Acibu y la Plataforma Maravillas. Resultó la más votada (54,78 por ciento) en una consulta puesta en marcha por la Junta Municipal de Centro en Decide Madrid. Las otras opciones eran Almudena Grandes, Rosa Montero, Luisa Carnés y Carmen de Burgos.
Hasta allí se trasladarán las actividades del centro sociocultural que se encuentra en una de las calles vecinas, el Clara del Rey, en el número 36 de la Palma. Este espacio tampoco se quedará vacío ya que el Ayuntamiento ya ha determinado a qué lo dedicará: acogerá una Casa Grande, un espacio comunitario ideado por el área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo abierto a padres, madres o personas cuidadoras de niñas y niños menores de 4 años.
ESPACIO MALASAÑA
El amplio espacio dotacional contará con 2.055 metros cuadrados repartidos en varias plantas. A la reforma se están destinando 2,1 millones de euros. El edificio ubicado en el número 68 de la calle San Bernardo se erigirá como una nueva alternativa cultural tras ser un destino propuesto por la ciudadanía en los presupuestos participativos del año 2017.
El inmueble se divide en seis plantas. En él se encuentran las instalaciones del Parque de Bomberos 6 y una base de Samur-Protección Civil. El resto, tres plantas y una bajo cubierta, se dedicarán al centro sociocultural atendiendo a las necesidades de los vecinos.
San Bernardo 68 aparece asociado en el siglo XIX a la Universidad Central y posteriormente como bloque de viviendas "de cierta categoría". En 1901 albergaba un almacén de papel de la propia universidad.
Ya en 1912 San Bernardo 68 cambió de uso a Centro Instructivo de Ciegos, una institución benéfica donde Carolina Mahou impulsó una biblioteca de braille. En 1931 se convirtió en Casa de la República, sede de intelectuales y artistas. En su última época se transformó en un hospital privado.
En el año 2003 se detectó aluminosis en él, por lo que tuvo que ser derribado tras ser adquirido por el Ayuntamiento de Madrid a través de una permuta.
LA CASA DEL CURA DE LA PLAZA DEL DOS DE MAYO
Pero no es la única dotación nueva para Malasaña: acaban de ser entregadas las llaves de la Casa del Cura, en la plaza del Dos de Mayo. Un total de 39 entidades vecinales, agrupadas en el proyecto 'Haciendo barrio', dan vida desde esta semana a este antiguo bloque de viviendas de 602 metros cuadrados en cuatro alturas, más planta baja y sótano, que se llenará de actividades gratuitas y abiertas.
El lunes recibieron las llaves de la que será su sede y espacio de encuentro durante los próximos cuatro años, prorrogables por otros tantos, en la Casa del Cura, como se conoce popularmente el edificio por haber albergado durante años la casa rectoral de la vecina parroquia Maravillas. El edificio pertenece al antiguo conjunto de las Maravillas, inicialmente formado por la iglesia y el convento carmelita anexo.
La entrega de llaves ha tenido lugar justo un año después de que se pusieran en marcha las necesarias intervenciones para adecuar el inmueble a los nuevos usos previstos. El presupuesto de las obras ascendió a 235.502 euros.
El local ha sido cedido por el Ayuntamiento de Madrid en aplicación de las directrices de cesión recogidas en la ordenanza de Cooperación Público-Social, con las que se garantiza la transparencia y la igualdad de oportunidades en el procedimiento.
Para su cesión se ha tenido en cuenta el arraigo en el barrio, que los proyectos presentados promovieran la participación ciudadana y el desarrollo comunitario, que el uso del espacio fuese compartido y que las actividades a desarrollar fuesen mayoritariamente abiertas, gratuitas, inclusivas y con perspectiva de género. El Ayuntamiento ha cedido una veintena de locales vacíos, autogestionados por asociaciones.
Entre las asociaciones que están detrás de 'Haciendo barrio' se encuentran las asociaciones de madres y padres de los centros educativos Pi i Margall, Isabel la Católica y Lope de Vega, además de la asociación vecinal Acibu, el Malasaña Club de Fútbol, Vecinos de Pez, Espacio de Orientación Familiar (EOF) u Onda Maravillas, entre otras.
