MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio, ha afirmado este jueves que el Gobierno central tiene la obligación de dar ya pasos firmes para frenar la "sangría" que supone la financiación autonómica para Madrid y ha añadido que la "injusticia" y la "insolidaridad" del actual modelo con la región "clama al cielo".
Así lo ha manifestado a los medios de comunicación momentos antes de participar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), para añadir que es "excesivo" que cuanto más recursos se recaudan en Madrid, cuanto más se dinamiza la economía regional y cuanto más esfuerzos se despliegan para generar empleo, menos recibe la Comunidad en el sistema de financiación.
Además, Ossorio ha recordado que recientemente se han conocido dos factores que respaldan su postura. El primero son los datos de liquidación de 2012 que evidencian, a su juicio, que Madrid es la que "peor evoluciona" dentro del sistema de financiación.
El segundo es el referido a los resultados de las balanzas fiscales, donde se demuestra que Madrid es la autonomía "más solidaria", pues aporta 16.000 millones (2.500 euros por cada madrileño) para financiar servicios y obra pública en el resto de comunidades, a una "distancia gigantesca" de la siguiente región que más aporta al fondo común.
"El sistema es totalmente insolidario con Madrid", ha insistido el consejero de Economía y Hacienda, quien ha agregado que "paradójicamente" cuando más recaudación se realiza en Madrid, menos recibe del actual sistema de financiación.
En consecuencia, entiende que el Ministerio está obligado a tomar medidas al respecto para cambiar el sistema de financiación o, mientras eso no ocurre, articular medidas provisionales como incrementar la proporción de anticipos a cuenta a las comunidades (pasando del 98 al 102%) mientras no se cambie el modelo de financiación.
Por otro lado, el consejero ha aseverado que Madrid va a defender que las posibles ayudas financieras que articule el Ministerio por mejora de la recaudación se destine a todas las comunidades autónomas, "muy especialmente" a Madrid, y que "no sean como siempre para las mismas".
