MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) - Tal y como establece el Protocolo de Calidad del Aire de la Comunidad de Madrid, las administraciones públicas deben informar a la población cuando alguna de las 23 estaciones medidoras de la red regional superen los 180 mg/m3 en O3. En estos casos, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid recomiendan que los grupos de población más sensibles a los posibles efectos del ozono, como son niños, ancianos y personas con problemas respiratorios, eviten realizar ejercicios o cualquier otro tipo de esfuerzo físico al aire libre, especialmente en las zonas próximas a las estaciones en las que se sobrepasa el umbral de información a la población.