El Palacio de la Música reabrirá a finales de 2012 con capacidad para 1.500 espectadores y una programación propia

Actualizado: domingo, 7 febrero 2010 13:35

La Fundación Caja Madrid está restaurando el edificio íntegramente para recuperar sus elementos originales y modernizar sus equipos

MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Palacio de la Música, ubicado en la céntrica calle de Gran Vía de Madrid, volverá a abrir sus puertas al público a finales de 2012 previsiblemente con una programación propia y capacidad para 1.500 espectadores, lo que convertirá a este auditorio en el segundo más grande de la capital, según indicó a Europa Press el director gerente de la Fundación Caja Madrid, Rafael Spottorno.

Adquirido por la Fundación en julio de 2008, desde entonces se está ejecutando el proyecto de reforma del arquitecto José Luis Rodríguez Noriega Vizcayno, que respeta los elementos originales tanto de la fachada como del interior, protegidos con el nivel 1 de Patrimonio.

"Básicamente queremos convertir el edificio en lo que fue originariamente, un auditorio de música, para evitar que sea otro centro comercial más", explicó Spottorno, asegurando además que en estas instalaciones "no habrá teatro ni proyecciones de cine, sino sólo música", en concreto la programación propia de la Fundación Caja Madrid y algún otro espectáculo que pueda alquilar la sala.

Pero antes de eso hay que reformar el edificio, proceso que comenzó en 2009 con la demolición de los elementos ajenos, de las cubiertas y de los sótanos, que hasta ahora albergaban dos salas de minicine. En estos espacios se ubicarán los camerinos, los vestuarios para la orquesta, la sala de descanso y la de calentamiento de voz para el coro, etcétera.

Una vez terminada esa fase, el proyecto necesita ahora de una licencia municipal para poder empezar la obra, ya licitada, que incluye construir unas nuevas estructuras en la parte de arriba para albergar una sala polivalente para conferencias, conciertos de cámara o presentaciones de prensa, entre otras posibilidades.

TRABAJOS PARA 2010

Asimismo, este ejercicio comenzará a instalarse los sistemas de climatización y los ascensores --serán tres y un montacargas--, y se abrirán las salidas de emergencia para cumplir de este modo con todos los requisitos de accesibilidad y normas antiincendios.

Mientras, en el exterior se quitarán las marquesinas de los cines, que han dejado la fachada "llena de agujeros", por lo que habrá que restaurarla para recuperar su aspecto original. Para conseguir un mayor efecto se sustituirán las puertas por el modelo que se incluyó en el primer proyecto.

"Le daremos un lustre al Palacio que no ha tenido en los últimos años, con las carteleras enormes de cine colgando y tapando la fachada. Es una operación muy bonita con la que le daremos a la Gran Vía un gran auditorio", apostilló Spottorno.

AUDITORIO PARA 1.500 PERSONAS

Cuando acabe toda la reforma, la sala de conciertos tendrá unas 1.500 butacas, "todas ellas con visibilidad perfecta" según Spottorno, y conservará todo el encanto con el que fue diseñada. "Es una sala preciosa, imponente y con una capacidad enorme a pesar de que pierde unos 200 asientos", añadió el director gerente de la Fundación. No en balde, el Palacio de la Música será el segundo auditorio más grande de Madrid tras el Auditorio Nacional e igualando al Teatro Real.

Así, se conservará el patio de butacas íntegro, y se recuperará el primer anfiteatro, de forma curvada y con dos palcos a los lados que están flanqueados por sendas barandillas "de madera dorada, muy trabajadas". También se rehabilitará para su uso un segundo anfiteatro con 700 plazas, adornado con lámparas "muy vistosas" y con escayolas policromadas y doradas.

También se modificará la disposición actual del escenario, que no deja espacio suficiente para una orquesta de cien músicos, y se hará hueco a un coro de 60 personas. Asimismo, se construirá una segunda escalera que complete a la existente, de mármol. También se harán los arreglos interiores para que este nuevo espacio cultural en el corazón de la ciudad se pueda inaugurar a finales de 2012.

En cualquier caso, la sala de conciertos no será la única que recupere su antiguo esplendor, ya que el hall volverá a brillar con su encanto modernista de principios de siglo XX y dará paso a un segundo espacio a modo de 'foyer'. También se conservará el bar del cine.

Toda esta operación, así como la adquisición del inmueble, ha sido financiada por la Fundación Caja Madrid, si bien su consejero delegado no quiso aportar datos exactos. "Es menos de lo que la Gran Vía se merece", aseguró, añadiendo que "es bueno que se haya podido salvar un edificio que, sino, estaba destinado a ser otro centro comercial".

EL PALACIO

El Palacio de la Música fue construido entre 1924 y 1926 por encargo de la Sociedad Anónima General de Espectáculos (SAGE) según un proyecto de Secundino Zuazo que recogía las principales características del estilo y el gusto del momento.

Ubicado en el número 35 de la Gran Vía, el inmueble cuenta con 5.500 metros cuadrados de superficie más el espacio superior destinado a sala polivalente, todo ello concebido como espacio multifuncional para cine y conciertos, sala de fiestas y cine de verano en la azotea, que finalmente se suprimió por el peso que suponía sobre la estructura.

Fue inaugurado con el nombre de Cine Sage el 13 de noviembre de 1926 con un concierto dirigido por el maestro Lasalle, y al día siguiente se proyectó la primera película, 'La venus americana'. No fue hasta 1928 cuando empezó a ser conocido como Palacio de la Música.

Su fachada es de concepción claramente clasicista, mientras que en el interior es interesante su decoración barroca, inspirada en el Hospital de la Caridad de Sevilla. Muchos de estos elementos se perdieron en un incendio ocurrido en 1932 que, entre otras cosas, destruyó un podium para orquesta cubierto por un ábside que existía.

En 1983, el arquitecto Enrique López Izquierdo realizó una reforma para convertirlo en multicines, construyendo dos nuevas salas en los bajos en donde había estado la sala de fiestas.

En julio de 2008, la Fundación Caja Madrid cerró un acuerdo de compra con la empresa Filmófono S.A. En ese momento, Spottorno valoró que las instalaciones podrían abrir al público en otoño de 2011, aunque finalmente lo delicado del proyecto retrasará esta inauguración prácticamente un año.