MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Parquesur ha explicado este lunes que el espacio exterior donde estaba ubicado el castillo hinchable que el pasado fin de semana salió volando con cuatro niños en su interior está arrendado por otra empresa y que le consta que "en su momento" solicitó al Ayuntamiento las licencias oportunas para la colocación del mismo.
En un comunicado, el centro comercial ubicado en Leganés ha lamentado "profundamente" el accidente ocurrido el pasado sábado en este espacio y espera la "pronta recuperación" de los niños que resultaron heridos.
Además, ha asegurado que el centro está "a disposición" de las autoridades competentes a cargo del caso, "colaborando activamente en cada uno de sus requerimientos".
En cuanto al espacio, Parquesur ha aclarado que el mismo está anexo al centro y está arrendado a la empresa Sould Park, que se dedica a la gestión de atracciones infantiles y "es la responsable de pedir las licencias pertinentes, realizar el mantenimiento de las instalaciones y llevar a cabo las revisiones oportunas que, en su caso, marque la ley".
Por lo tanto, explica que "la responsabilidad de la solicitud de licencias y demás gestiones necesarias para el buen funcionamiento de su actividad, así como su correcta instalación y funcionamiento son responsabilidad únicamente de la empresa que explota el espacio".
No obstante, Parquesur ha señalado que "se aseguró de comprobar que dicha empresa solicitó en su momento la tramitación de las licencias oportunas".
Precisamente, este lunes el Ayuntamiento de Leganés ha informado de que el castillo carecía de las preceptivas licencias de Industrias y de Seguridad Ciudadana. Fuentes municipales han confirmado a Europa Press que el único registro que hay en la delegación es una consulta del centro comercial al Consistorio sobre la posibilidad de instalar esta atracción sin licencia urbanística.
Las mismas fuentes han precisado que los técnicos municipales les confirmaron que sí era posible ya que se trataba de una instalación temporal, pero informaron de que se precisaban permisos de Industrias y de Seguridad Ciudadana, así como el abono de una tasa, para poder abrir la atracción.
