Denuncia que los técnicos municipales ha demolido tres chabolas y les impide rehacer otras incendiadas
MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La iglesia de Santo Domingo de la Cañada Real celebrarán hoy la habitual misa dominical de las 10 horas en el lugar donde los técnicos municipales han excavado recientemente "profundos y peligrosos" hoyos para impedir nuevos asentamientos.
Los voluntarios de la parroquia pretenden hacerse presentes así en la vida del poblado "de manera singular y significativa" y por ello anunciaron que trasladarán el oficio dominical del templo a esta zona de chabolas derribadas, "que por miserables que fueran, eran hogares, con todo lo que eso implica, para las personas que las habitaban".
Uno de los sacerdotes de la iglesia, Ángel Castilblánquez, señaló que el lunes 10 de mayo se incendiaron tres chabolas en el Gallinero, un poblado marginal situado cerca de la Cañada Real. Al día siguiente, voluntarios de la parroquia consiguieron recolectar tablones y maderas para poderlas reconstruir y les ofrecieron cortinas, mantas y comida para que pudieran rehacer cuanto antes su vida.
Sin embargo, según explicó, el miércoles por la mañana aparecieron los operarios municipales, junto a policías municipales, para demoler las chabolas que se estaban levantando "y, ya de paso, procedieron también a derribar otras tres chabolas vecinas para lo que obligaron a salir a sus habitantes --12 niños menores de 3 años entre ellos-- sin que conste que adjuntasen órdenes judiciales de entrada en sus viviendas".
"Destrozaron las tablas y telas que se habían usado para la construcción y removieron la tierra excavando profundos y peligrosos hoyos para impedir el asentamiento de las chabolas en el mismo lugar", denunció Castilblánquez.
El domingo día 16, voluntarios de la parroquia contrataron una máquina con el fin de recuperar los papeles y objetos personales enterrados y así poder volver a levantar unas chabolas, que llevaban dos años en la parte alta del poblado, desde que se reconstruyeron las inundadas en el otoño invierno 2008-2009.
"Pero una vez más aparecieron agentes de la Policía Nacional y Municipal, que volvieron a impedir que se realizase el trabajo, señalando que únicamente permitirían tapar las zanjas si era de forma manual, es decir, con nuestras propias manos", aseguró el sacerdote.
ATENTADO CON LOS DERECHOS HUMANOS
La parroquia de Santo Domingo de la Calzada afirmó que sólo pretende, dentro del marco de la convivencia, hacer que sea posible la integración de todas las personas en la sociedad; "pero eso implica que las reglas de juego están al servicio de las personas y no al revés". "Si a alguien se le quema su casa lo normal es que le ayudemos a que cuanto menos pueda volver a su situación inmediatamente anterior, no a que, si lo hace, se le castigue deteriorando al máximo su situación. Esto entendemos atenta manifiestamente contra los Derechos Humanos", indicó en un comunicado.
Además de la misa, los voluntarios indicaron que el martes día 25 comenzarán de nuevo, con sus propias manos la reconstrucción de estos hogares "para que estos hermanos puedan tener al menos lo que tenían antes del desgraciado incendio. "Es lo que entendemos se nos ha encomendado que no es sino devolver la dignidad de hijos de Dios a aquellos a los que por mil razones se les ha ido haciendo, o se la hemos hecho, jirones en el camino", agregaron.
Por último, Castilblánquez manifestó que las medidas anticrisis anunciadas la semana pasada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "no han tenido eco en el poblado del Gallinero". "La población que allí vive, mejor dicho sobrevive, está sumida en una crisis humanitaria permanente, carente de los Derechos Humanos más elementales. A diario siguen sucediendo acontecimientos que una sociedad sensibilizada no debe asumir, aceptar", concluyó.
