Personas sin hogar pueden beber vino o cerveza "con supervisión" en albergues dentro de un programa tratar adicciones

Imagen de recurso de un vehículo del Samur Social.
Imagen de recurso de un vehículo del Samur Social. - EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: jueves, 20 febrero 2020 12:36

El usuario firmará un contrato terapéutico donde constarán por escrito los objetivos individualizados a conseguir en el programa

MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid permite que en los albergues para personas sin hogar se pueda consumir alcohol (únicamente vino o cerveza) como forma de reducir daños dentro de un programa específico.

Fuentes del área de Familias, Igualdad y Bienestar Social que capitanea Pepe Aniorte han indicado que dicho programa se basa "en la habilitación de espacios y normas dentro del centro donde se permite el consumo de alcohol de forma controlada, con supervisión técnica y con objetivos generales y específicos".

Las Salas de Reducción de daños asociados al consumo de alcohol son un espacio para aquellas personas alojadas en el Centro de Acogida Puerta Abierta, el Centro Abierto La Rosa y, por proximidad, del Centro Acogida San Isidro, que presenten problemas relacionados con el consumo de alcohol tras una valoración por el equipo sanitario y que deseen mejorar su calidad de vida.

Entre los objetivos a conseguir están el de "aumentar la calidad de vida de los usuarios mejorando su estado de salud" así como "incrementar la toma de conciencia de los usuarios sobre los riesgos y daños asociados al consumo" o "disminuir los riesgos y daños asociados al uso de alcohol".

Asimismo, como ha adelantado Telemadrid, se quiere situar el consumo por debajo del umbral de riesgo para evitar las complicaciones de la dependencia y "conseguir el acercamiento de los usuarios a los programas de tratamiento para mejorar la calidad de vida y disminuir la morbimortalidad".

En declaraciones a Europa Press, el delegado del área, Pepe Aniorte, ha indicado que se quiere así "mejorar la salud de las personas sin hogar, dignificarlas y facilitar que puedan tratar sus adicciones". "Es un programa innovador y eficaz, que es justo lo que queremos hacer en relación con el sinhogarismo en Madrid: implantar modelos innovadores, que sabemos que funcionan", ha puesto en valor.

FUNCIONAMIENTO

En la Sala solo se admitirá el consumo de bebidas fermentadas (cerveza y vino), y no se considera criterio de exclusión que ingieran bebidas destiladas fuera de la sala. El usuario firmará un contrato terapéutico donde constarán por escrito los objetivos individualizados a conseguir en el programa de reducción de daños.

Diariamente, y previo a la entrada en la sala, se realizan controles de alcoholemia. Las intoxicaciones etílicas aguda o por otras sustancias impedirán el uso de la sala los días o momentos en los que el usuario presente síntomas de intoxicación o supere las cifras de alcohol establecidas en 0,75 mg/l en aire soplado.

La bebida está proporcionada por el programa y no está permitida la introducción de bebidas sin el control de los auxiliares de servicios sociales o del equipo de enfermería.

DESDE 2012

Todo comenzó en 2012, cuando el Departamento de Samur Social y Atención a Personas sin Hogar junto con el Departamento de Asistencia del Instituto de Adicciones pusieron en marcha en el Centro de Acogida Puerta Abierta la primera Sala de Reducción de Daños Asociados al Consumo de Alcohol en España y una de las primeras de Europa en 2012.

La experiencia demostró que, "si bien el número de participantes en la Sala no era numeroso, los beneficios de salud y mejora personal compensaban el esfuerzo que suponía el mantenimiento".

Tras el éxito del programa, se abre una nueva Sala en el Centro Abierto La Rosa en 2015. Desde ese año se procedió a "mejorar, completar y sistematizar" este programa, a través del CAD Latina.

En el año 2017 se estableció una "coordinación estrecha" con la Unidad Móvil de Madroño perteneciente al Instituto de Adicciones en coordinación con el Departamento de SAMUR Social y el Centro Abierto La Rosa.

INTOXICACIONES REDUCIDAS

Durante 2018 han participado 26 personas en el programa, dato que ha aumentado con respecto al año 2017 donde se habían atendido un total de 18 personas. Los resultados son "satisfactorios", ya que se han reducido las intoxicaciones graves y moderadas. En 2019, La Rosa estuvo cerrado.

La implantación de estas salas en los centros de la Red Municipal de Atención a Personas sin Hogar, significa "el reconocimiento y aceptación de necesidades específicas y diferentes de este grupo de personas y el reconocimiento intrínseco del derecho al acceso a unos servicios específicos adecuados a sus necesidades".