Semipeatonalización y restricción a dos carriles en la calle Gran Vía de Madrid
EUROPA PRESS
Publicado: martes, 9 enero 2018 12:15

MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz popular en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha considerado "lógico" que el tráfico en Gran Vía durante el periodo en el que se ha restringido la circulación haya bajado un 40 por ciento, pero ha pedido a la alcaldesa, Manuela Carmena, "menos medallistas y más trabajar para que los comerciantes no se vean perjudicados por los cortes".

Así se ha manifestado Almeida en declaraciones a los medios posteriores a su visita al Centro de Mayores de Peñagrande, donde sus usuarios se han quejado de que el servicio de comidas no se presta porque los trabajadores de la cafetería no cobran y la cocina está rota.

Según adelantan este martes 'eldiario.es' y la Cadena Ser, un estudio realizado por el Ayuntamiento de la capital muestra que las restricciones al tráfico en la Gran Vía desde el pasado 1 de diciembre han generado una disminución del tráfico en un 15 por ciento en los días sin restricciones y de hasta un 40 en los que solo pudieron circular residentes y vehículos autorizados.

De acuerdo con este mismo informe, el tráfico en la zona durante los días sin restricciones se redujo en un 12 por ciento respecto al mismo periodo de 2015, mientras que en aquellos con restricciones el trafico descendió un 33 por ciento.

"Si Carmena ahuyenta el tráfico del centro de Madrid lo lógico es que descienda, pero yo no me vanagloraría", ha explicado Almeida, que ha continuado añadiendo que la alcaldesa debería arrepentirse "de que las ventas en Gran Vía hayan descendido en más de un 30 por ciento, sobre todo en las calles Preciado y Carmen". "La facturación en el párking de la plaza de Carmen ha descendido en un 50 por ciento en el mes más potente del año", ha apostillado.

En esta línea, ha pedido a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y al resto del Gobierno municipal "menos medallitas y más trabajar para que los comerciantes no se vean perjudicados por los cortes".

SE MANTIENE LA LIMITACIÓN DE CARRILES

Desde el pasado 1 de diciembre y hasta este lunes el Consistorio puso en marcha un dispositivo especial de circulación ante la afluencia masiva de peatones, con las Navidades como telón de fondo. Establecía limitaciones a la circulación de los no residentes, con una veintena de excepciones, y hacía ganar 5.400 metros cuadrados para los peatones al limitar la calle a dos carriles por sentido.

Gran Vía mantiene esta limitación de carriles y las vallas de hormigón para prepararse tanto para los trabajos de ampliación de aceras como para la futura Área Central Cero Emisiones, que supondrá la imposibilidad de circular para no residentes.

El vallado de hormigón se mantendrá en las obras de Gran Vía y se irá retirando a medida que la calle se vaya remodelando con el proyecto de ampliación de aceras, que podría extenderse durante diez meses.

Para el cierre definitivo al tráfico de los no residentes habrá que esperar hasta junio, cuando se ponga en marcha el Área Central Cero Emisiones, la gran Área de Prioridad Residencial (APR) de Centro, con un perímetro delimitado por Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, Génova, Paseo de Recoletos, Paseo del Prado, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Ronda de Toledo, Gran Vía de San Francisco, Bailén, Plaza de España, Princesa y Serrano Jover.

A su interior podrán acceder los coches de los residentes e invitados, propietarios de plazas de aparcamiento y usuarios de aparcamiento de uso público, servicios y transporte público, VTC, motos en horario diurno, vehículos 0 emisiones, vehículos de personas con movilidad reducida, transporte colectivo y vehículos industriales, comerciales y de mercancías, con horario extendido para los menos contaminantes.

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