Actualizado: miércoles, 19 mayo 2010 21:44

MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la unidad de la mano del hospital Gregorio Marañón de la capital, Miguel del Cerro, afirmó hoy que las 72 horas tras la operación de una persona reimplantada, como es el caso de la cantante invidente Danays Bautista que el lunes perdió un brazo en un accidente al caer a las vías del Metro, son fundamentales para determinar el éxito de la operación. No obstante, Del Cerro consideró muy complicado que la cantante pueda volver a tocar la guitarra.

En declaraciones a Europa Press, Del Cerro señaló que tras la operación, que se alargó durante 13 horas la tarde del lunes, son cruciales las primeras 72 horas ya que es el tiempo que normalmente se necesita para ver si la unión ha funcionado, hay algún problema o es necesario amputar el órgano.

Cerro afirmó que para los médicos lo crucial siempre es salvar el órgano que se ha perdido, pero muchas veces no se consigue y hay que amputarlo. Por ello, apuntó que en este momento el futuro de la paciente es incierto y depende mucho de sus características personales y modo de vida.

En caso de que la operación se saldará con éxito, el futuro próximo también sería complicado para Danays, ya que la paciente tendría que pasar por una rehabilitación que se podría alargar años, y en todo caso, en opinión del doctor, podría conseguir movimientos como el cierre de la mano o el de pinza, pero es complicado conseguir un movimiento tan afinado como el de tocar una guitarra.

"Generalmente la experiencia dice que puede tener una mano funcional para la vida diaria", explicó el doctor, que insistió en que el pronóstico es "complicado e incierto" en estos casos.

La forma en que se produce el corte también es determinante a la hora de reimplantar un miembro. Además, cuanto más cercano al hombro se sitúe el corte, más complicado es que la operación tenga éxito, y el problema es que éste es el caso de Danays.

Otro de los aspectos que influyen es la causa del desmembramiento. Así, un corte limpio como el de una sierra hace más fácil la reimplantación del brazo, mientras que el aplastamiento, como ocurre en este caso, complica el pronóstico debido a que quedan dañados otras partes aledañas como es el caso de los vasos sanguíneos o los nervios, que no sólo se tendrían que coser, sino reconstruir. Además, podría haber músculo aplastado y surgir necrosis.

El doctor señaló que este tipo de amputaciones son más comunes en los accidentes laborales que en la vida diaria.

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