PSOE denuncia falta de atención, seguridad e higiene en la perrera municipal y el Gobierno local lo niega

Actualizado: miércoles, 7 mayo 2014 16:23

GETAFE, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El PSOE de Getafe ha denunciado este miércoles falta de atención veterinaria, seguridad e higiene en el centro municipal de protección animal que se ha convertido "en un centro de reclusión y hacinamiento", aunque el Gobierno local ha asegurado que "es falso".

Los socialistas han anunciado una próxima visita al centro "ante las continuas quejas de vecinos sobre el lamentable estado en que se encuentran los animales", pero el Gobierno municipal la ha autorizado "demorándola" hasta el día 15 de mayo, por lo que sospechan que es "para poder realizar las actuaciones necesarias para solventar estos problemas antes de la visita".

"Si esto es así, el Gobierno municipal actuará, una vez más, a golpe de denuncia para tapar sus vergüenzas y su nefasta gestión", han agregado.

Según el PSOE, existe una falta de atención veterinaria a los perros y gatos enfermos "y una absoluta falta de limpieza, mientras los animales se encuentran hacinados y hay una falta de seguridad en las jaulas y cheniles que hacen que se puedan escapar".

Además, "hay una falta de desinsectación y desinfección de las instalaciones e incluso se pueden observar animales con heridas abiertas que carecen claramente de cualquier tipo de tratamiento por personal sanitario".

Sin embargo, fuentes municipales han asegurado este miércoles a Europa Press que el servicio que se presta "es correcto, tanto en el mantenimiento del recinto como en el cuidado de los animales".

El Centro de Protección Animal está gestionado por la empresa municipal de medio ambiente de Getafe (LYMA) junto con la asociación HYDRA, desde que se declaró desierto el concurso de adjudicación de las instalaciones a finales de 2011, ya que que las empresas que se presentaron no cumplían los requisitos del pliego de condiciones.

Desde el Ayuntamiento han señalado que los animales del centro no son sacrificados, salvo en casos específicos, por enfermedad terminal, o que no tengan curación y les impidan tener o desarrollar una vida normal y digna, siempre bajo criterio veterinario y sin sufrimiento para el animal.