La región cuenta con 2.000 personas sin hogar, la mayoría hombres españoles, solteros y en situación de desempleo

Personas sin hogar en Madrid
EUROPA PRESS/AYUNTAMIENTO DE MADRID
Actualizado: lunes, 24 marzo 2014 12:30

MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad de Madrid cuenta aproximadamente con 2.000 personas sin hogar, mayoritariamente varones de nacionalidad española de unos 47 años, con estudios de Secundario o superiores, soltero y en situación de desempleo.

Así se desprende de los datos recabados por investigadores del departamento de Psicología Social de la Universidad de Alcalá, en colaboración con miembros de la Universidad Complutense de Madrid, para el proyecto ' Estudio de la incidencia de los sucesos vitales estresantes, atribuciones causales y estereotipos en los procesos de exclusión-inclusión social de las personas sin hogar', que dirigen José Juan Vázquez (UAH) y Sonia Panadero (UCM) y que está financiado por el Plan Nacional I+D+i.

El estudio afirma que aproximadamente 2.000 personas carecen de hogar dentro de la región y el trabajo se fundamenta en una muestra de 188 personas, a partir del invierno 2011-2012. La mayoría no vive en la calle, sino en centros de acogida y albergues.

En base a esa muestra, los datos revelan que el perfil de la persona sin hogar en la Comunidad es un hombre (80%) con una media de edad de 47 años, españoles (70,7%), con estudios de Secundaria o Educación Superior (65%), solteros y en situación de desempleo (más del 75%).

"De momento, los datos no parecen indicar que haya habido un incremento espectacular en el número de personas sin hogar durante la crisis; hay más gente que acude a los comedores sociales y precisan de otros recursos asistenciales, pero no se han quedado en la calle. En nuestro país todavía las redes sociales (familiares, amigos) funcionan con fuerza, evitándolo", explica Vázquez.

En el estudio se ha hallado un importante aumento de la edad media de los participantes, que se ha elevado de 40 años a principios de la década de 2000 a 47 en la actualidad. Si los menores de 30 años habían supuesto de forma constante desde 1972 entre el 19 y el 24,5 por ciento de las personas sin hogar, hoy suponen el 10 por ciento de los entrevistados.

LOS INMIGRANTES SIN HOGAR SE SITÚA EN EL 28%

También se ha incrementado la duración de esta situación, que se ha duplicado desde 2000, situándose actualmente en siete años de media, según los datos de la investigación.

Otro de los aspectos que más ha cambiado a lo largo de los últimos años en este colectivo tiene que ver con el porcentaje de personas inmigrantes, que en nuestra sociedad ha aumentado progresivamente desde el 5 por ciento en la década de los 70 hasta el 48,2 por ciento a principios del XXI (según datos del Instituto Nacional de Estadística, 2005). En este trabajo, el porcentaje de inmigrantes sin hogar se sitúa en un 28 por ciento.

Respecto al nivel educativo, los autores del trabajo también han observado algunos cambios a través de los años, con una evolución positiva en la formación de las personas sin hogar.

Las primeras investigaciones realizadas encontraron unos porcentajes por encima del 40 por ciento de personas que carecían de educación formal. Sin embargo, este estudio desvela que las personas sin hogar que han cursado estudios de Secundaria o Educación Superior llega hasta casi el 65 por ciento. Además, en torno al 12 por ciento tiene estudios universitarios.

EL 60% TIENE MÓVIL

En cuanto al uso de nuevas tecnologías, el 60 por ciento de los entrevistados tiene teléfono móvil y el 41 por ciento utiliza el ordenador con distintas finalidades; el 17 por ciento son usuarios de redes sociales y el 34 por ciento dispone de dirección de correo electrónico.

Respecto a las causas de su situación, los encuestados lo atribuyen "fundamentalmente" a motivos relacionados con circunstancias personales mientras que las que están en riesgo de llegar a esa situación lo achacan en mayor medida a la situación general de empleo.

SÓLO EL 12% PRACTICA LA MENDICIDAD

Entre las personas sin hogar, sólo un 3,2 por ciento trabaja, el 79,3 por ciento está en paro y un 15,4 por ciento es jubilado o pensionista. La mayoría cuenta con ingresos muy reducidos (poco más de 200 euros mensuales de media), procedentes de diferentes fuentes, como la Renta Mínima de Inserción (22% de los casos), pensiones no contributivas (8%) o el ejercicio de la mendicidad, que a pesar de la imagen que a menudo se tiene de este colectivo, practican sólo el 12 por ciento.

La principal diferencia con el grupo de riesgo es que el 21 por ciento de las personas en situación de riesgo cobran la prestación por desempleo, mientras que tan sólo el 4 por ciento de las personas sin hogar recibe este ingreso, además de que parecen contar en mayor medida con la ayuda y apoyo económico de sus familiares.

La mayoría de las personas sin hogar (casi tres de cada cuatro) sentía que "tenían a alguien con el que poder contar en caso de necesitar ayuda, o a alguien que les escuchase", aunque en la mayoría de los casos se trata de alguno de los profesionales de los recursos en los que son atendidos.

Otra conclusión es que un 35 por ciento de los entrevistados manifiestan padecer una discapacidad física o sensorial, teniendo en el 63 por ciento de los casos certificado oficial de reconocimiento de la discapacidad.

ELEVADO CONSUMO DE ALCOHOL

Respecto al consumo de alcohol y otras sustancias, el trabajo muestra un consumo elevado de alcohol entre las personas sin hogar y la presencia de problemas relacionados con dicho consumo. Así, un 29 por ciento de los encuestados reconocen beber al menos cuatro días a la semana, con un consumo medio diario de 5,7 vasos.

Por otra parte, el 54 por ciento perciben haber tenido problemas relacionados con el consumo de alcohol en algún momento de su vida, habiendo recibido tratamiento un 10 por ciento.