MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Renta Mínima de Inserción de la Comunidad de Madrid (RMI) ha crecido un 300 por ciento en los últimos dos años debido a la crisis económico y ya llega a 18.000 familias y 50.000 madrileños, según los datos anunciados este miércoles por el consejero de Asuntos Sociales, Salvador Victoria.
En una entrevista en la Cadena Cope recogida por Europa Press, Victoria ha indicado que los beneficiarios de esta ayuda son personas que han agotado ya cualquier otra prestación. Una familia con dos hijos cobra de media por esta ayuda 532 euros, "lo que le permite pagar las cuestiones más básicas", ha señalado.
El consejero ha señalado que la RMI supuso para las arcas públicas regionales un desembolso de casi 80 millones de euros en 2011 y la perspectiva es que los beneficiarios aumenten en 2012. "Tenemos que dedicar los recursos a quienes más lo necesiten, que son las personas con discapacidad y las que tienen más dificultades", ha manifestado.
En este sentido, Victoria ha destacado que "no se puede recortar" en Asuntos Sociales y ha indicado que nueve de cada diez euros del presupuesto regional se dedica a Educación, Sanidad y Servicios Sociales, "lo que pone de manifiesto la importancia que la presidenta regional (Esperanza Aguirre) le concede a este área". "En la Consejería el presupuesto aumentó ligeramente pese a la crisis", ha agregado.
Respecto a discapacidad, el titular autonómico de Asuntos Sociales ha recordado la puesta en marcha del III Plan de Acción para discapacitados, un colectivo que suma las 270.000 personas en la Comunidad. "Nuestra prioridad son las políticas sociales. Destinamos más de 400 millones de euros a la mejor red de atención a discapacidad que existe en España, con 21.000 plazas de trato muy cercano para estas personas. En discapacidad no tenemos que dar un paso atrás", ha aseverado.
Sobre Dependencia, Victoria ha contrapuesto la "falta de sensibilidad" de la antigua ministra de Sanidad y Asuntos Sociales, Trinidad Jiménez, "que se fue del cargo sin reunirse" con él frente a los 19 días que ha tardado la actual ministra del ramo, Ana Mato, de mantener un encuentro con el consejero.
