Ya está preparado el sistema de megafonía y pantallas informativas
MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El parque del Retiro determinará sus alertas no sólo por las rachas de viento, como hasta ahora, sino introduciendo nuevos factores como la humedad del suelo y la temperatura, como recoge el nuevo protocolo de actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas y de gestión de incidencias causadas por el arbolado.
Este protocolo ha sido aprobado inicialmente este jueves en Junta de Gobierno y ahora se abre un periodo de un mes para presentar alegaciones. Con el nuevo texto se modifican los umbrales de alerta por viento --en comparación con el actual protocolo, de 2016-- estableciendo las correspondientes medidas de prevención en cada caso.
Son cuatro los niveles de alerta, verde, amarillo, naranja y rojo, en función de las previsiones facilitadas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), ha informado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, en rueda de prensa.
Se establecerán según las variables meteorológicas consideradas en el protocolo: intensidad de nevadas y velocidad de rachas de viento. En el caso de los valores de vientos se tiene en cuenta la previsión de temperatura máxima, (mayor o menor de 35?), que afecta a la probabilidad de caída de ramas, y por la humedad del suelo (un porcentaje de agua mayor o menor del 75 por ciento a una profundidad de 170 centímetros), que afecta a la probabilidad de caída de árboles. Con el Retiro como base se aplicaría de forma automática al resto de parques.
NIVELES
El nivel verde es el que corresponde a los factores meteorológicos que no superan el umbral mínimo, esto es, rachas de viento máximas de 40 km/h, con una temperatura máxima prevista inferior a 35? y un porcentaje de agua disponible en el suelo, a una profundidad de 170 centímetros, menor del 75 por ciento o rachas de viento menores de 30 km/h con temperaturas superiores a 35? y un porcentaje de humedad por encima del 75 por ciento. En el caso de nieve, el nivel verde corresponde a un espesor de nieve acumulada en 24 horas menor a dos centímetros.
Al nivel amarillo corresponden las rachas de viento de entre 40 y 50 km/h con temperaturas por debajo de 35? y un porcentaje de agua menor del 75 por ciento. También las rachas de viento entre 30 y 40 km/h con temperaturas superiores a 35? y más del 75 por ciento de humedad del suelo. Se alcanzará el nivel amarillo con acumulaciones de nieve durante 24 horas de entre dos y cinco centímetros. Con nivel amarillo se restringe el acceso a los Jardines de Cecilio Rodríguez y a las áreas de juegos infantiles, de mayores y deportivas.
El nivel naranja se determina con rachas de viento de entre 50 y 65 km/h con temperaturas inferiores a 35? y menos de un 75 de humedad del suelo, y rachas de viento de entre 40 y 55 km/h para temperaturas superiores a 35? y humedad del suelo por encima del 75 por ciento. La acumulación de nieve de entre 5 y 20 centímetros en 24 horas activará el nivel naranja. En este caso, además de restringir el acceso a los Jardines de Cecilio Rodríguez y a las áreas de juegos infantiles, de mayores y deportivas, se suspenden los eventos al aire libre.
Al nivel rojo corresponden las rachas de viento iguales o superiores a 65 km/h con temperaturas máximas inferiores a 35? y un porcentaje de humedad del suelo por debajo del 75 por ciento, o cuando las rachas de viento sean iguales o superiores a 55 km/h, la temperatura máxima supere los 35? y la humedad del suelo esté por encima del 75 por ciento.
Cuando en 24 horas la acumulación de nieve sea igual o superior a 20 centímetros se llegará al nivel de alerta rojo. En el caso de alcanzarse el nivel de alerta rojo se suspenderán todas las actividades y se procederá a desalojar el parque.
La directora-conservadora de los Jardines del Buen Retiro será la responsable del Protocolo, Policía Municipal del operativo de desalojo y cierre de los Jardines y, en caso de que sea necesario, se solicitará ayuda externa de SAMUR, Protección Civil o Bomberos.
TRES FASES
El protocolo contará con tres fases: la de normalidad; la de intervención, cuando las predicciones meteorológicas superen los umbrales mínimos contemplados en el protocolo; y la de vuelta a la normalidad, consecutiva a la de intervención.
En esta última fase, que se prolongará hasta el restablecimiento de las condiciones de normalidad en las zonas afectadas, se realizará una inspección de las incidencias producidas durante la alerta y se procederá a la retirada de ramas y árboles caídos, se eliminarán aquellos que se consideren inestables y se repararán los daños más relevantes en el resto de elementos del parque.
YA PREPARADO EL SISTEMA DE MEGAFONÍA
Se establece un protocolo de gestión de incidencias que se pondrá en marcha siempre que se produzca una caída de árboles o ramas aunque no se encuentre activado ningún nivel de alerta. Con este protocolo se persigue corregir la incidencia en el menor tiempo posible de manera eficiente y eficaz con la organización de medios humanos y materiales. Además, se recopilarán todos los datos de la incidencia para el control y seguimiento del arbolado.
Sabanés ha confirmado que ya está preparado el sistema de megafonía, la cartelería y señalización. Los usuarios del parque estarán informados a través de pantallas, cartelería y megafonía. El resto de ciudadanos tendrán información sobre las diferentes alertas que se puedan declarar mediante la web municipal www.madrid.es, medios de comunicación y redes sociales.
DE DOS A SIETE VIGILANTES
El protocolo cuenta con una dotación presupuestaria estimada de 4,7 millones de euros (1,7 millones al año) para la ejecución de las medidas previstas durante el periodo 2019 -2021. Este importe se destinará al aumento de vigilantes de seguridad, que pasarán de dos a siete en el horario de apertura del parque; a la creación, dotación y gestión de una centralita de comunicaciones, que estará activa durante el horario de apertura del parque, y a la incorporación de dos oficiales jardineros especialistas en arboricultura para tardes, fin de semana y festivos.
Los gastos derivados de la implantación de medios técnicos previstos en el protocolo, como el sistema de megafonía, pantallas informativas y sistema de balizas, correrán a cargo del presupuesto de conservación del parque.
