Dice que él habría cedido, pero que la postura del líder del PSM es muy legítima "porque la ambición en política es muy importante"
MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado seguro de que Tomás Gómez midió las "consecuencias" de "decir no" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y batirse en primarias con Trinidad Jiménez para la candidatura a la Comunidad de Madrid. Además, ha reconocido que él no hubiera actuado como el secretario general de los socialistas madrileños porque tiene un concepto político "distinto".
En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, Rubalcaba ha defendido que Tomás Gómez fue al Palacio de La Moncloa a "proponerse a sí mismo" como candidato y planteó a Zapatero que la ministra de Sanidad fuera la 'número dos' de la lista electoral encabezada por él. "No fue a proponer primarias, fue a proponerse a sí mismo", ha insistido.
"Tú estás legitimado para decir sí o no al presidente del Gobierno y secretario general del partido --ha argumentado--. Si dices sí tiene unas consecuencias y si dices no tiene otras consecuencias, y las consecuencias hay que asumirlas y medirlas. Lo que no se puede decir es que Tomás Gómez no dijo que no".
En este punto, ha insistido en que cuando uno toma una decisión debe saber las consecuencias y se ha mostrado seguro de que Gómez "las midió". "Yo no lo hubiera hecho, yo tengo un concepto distinto, pero el suyo es tan legítimo como el mío o incluso más porque la ambición en política es muy importante", ha argumentado.
Rubalcaba ha reconocido además que calificar a Gómez como el candidato de la derecha no es un frase "correcta", pero ha destacado las encuestas que le muestran como preferencia para los votantes del PP. "Tienes que ser consecuente con los actos", ha insistido.
TRATO EXQUISITO DE ZAPATERO
Según ha defendido, Zapatero ha demostrado en su trayectoria que es un hombre "integrador" y se ha puesto él mismo como ejemplo, ya que en su momento optó por José Bono para liderar a los socialistas y sin embargo está trabajando en el proyecto del jefe del Ejecutivo. Por ello, considera que el trato del jefe del Ejecutivo a Gómez ha sido en todo el proceso "exquisito".
"Si una encuesta dice que hay un mal candidato y una candidata muy bien posicionada, puedes hacer dos cosas: guardarla debajo de la mesa y estrellarte en las elecciones o plantear el asunto, no con el ánimo de sacar nadie sino en conversaciones civilizadas", ha sostenido tras defender que el planteamiento de Zapatero es "sensato, responsable, cercano e integrador".
Además, ha rechazado que este proceso se pueda comparar la situación del propio presidente del Gobierno ante las próximas elecciones generales y ha recordado que para esos comicios todavía queda año y medio. "En su momento, Zapatero dirá lo que quiera", ha zanjado.
