Save The Children pide al Ayuntamiento que detenga los derribos en El Gallinero

Niños en el Gallinero
Foto: SAN CARLOS BORROMEO
Actualizado: miércoles, 10 diciembre 2014 10:35

El porcentaje de población que vive bajo el umbral de la pobreza es del 99% y cuatro de cada cinco son analfabetas funcionales Ayuntamiento dice que sin la voluntad de los padres "nada es posible" y que los clanes de delincuencia dirigen el poblado

   MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La ONG Save The Children y la Universidad Pontificia de Comillas han elaborado un informe en el que denuncian la situación de los niños que viven en el poblado chabolista del Gallinero, por lo que han pedido al Ayuntamiento de Madrid que detenga los derribos de manera inmediata y establezca una moratoria hasta que se logre una solución efectiva.

   También le piden que elabore un plan de intervención social que tenga en cuenta a la población y las organizaciones sociales que trabajan con ellos, y asegure, entre otras cosas, el empadronamiento de la población residente y elimine las trabas administrativas para la obtención de ayudas sociales.

   En el informe 'Los Derechos Humanos también son cosa de niños. La situación de la infancia en El Gallinero', señalan que no se están respetando sus derechos a una vivienda digna, al agua y al saneamiento, a las ayudas sociales, a la educación o a la salud.

   En el asentamiento viven 162 niños con 95 familias, de las que sólo 13 cobran la Renta Mínima de Inserción. "Sus viviendas habituales no están protegidas del frío ni del agua, tienen un acceso precario y peligroso a la electricidad y no hay ningún tipo de saneamiento, lo que incrementa la estigmatización de los niños. Uno de los niños entrevistados cuenta que 'la basura a veces huele y si nos tropezamos con ella nos caemos, nos manchamos de caca cuando nos caemos'", aseguran los redactores del documento.

   De esta forma, los niños les han transmitido además la "angustia y el miedo" que les generan las intervenciones policiales para derribar sus casas y hacer efectivas las órdenes de desalojo.

   "Los derribos son una experiencia traumática para ellos. En el último año y medio, un tercio de los niños de El Gallinero se han visto expulsados de sus viviendas, sin alternativas de realojo viables ni estabilidad a largo plazo. Uno de los niños entrevistados cuenta cómo 'a veces por la noche nos echan, con la porra dan en la puerta. Un día a mi me pasó, mis amigos y yo íbamos a por agua, después nos han cogido y nos han dado a dos o tres con las porras'", ha explicado en rueda de prensa la directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de 'Save The Children'.

SIN PROGRAMAS DE ATENCIÓN DE CERO A TRES AÑOS

   Según han expuesto, la falta de empadronamientos y documentación hace que a las familias les resulte muy complicado acceder a las ayudas sociales a las que tendrían derecho, como las que se dan por hijo a cargo o la renta mínima de inserción.

   Asimismo, aseguran que tampoco hay programas de atención de cero a tres años, si bien, "a partir de esa edad, prácticamente todos los niños están escolarizados". No obstante, los redactores del informe aseguran que a pesar de la asistencia al colegio, las familias "no cuentan con recursos para hacer frente a los gastos relacionados con la educación, no pueden acceder a becas, y existen continuos problemas con la ruta del autobús, que hace que los niños pierdan horas y, a veces, días de clase".

   "Se deben adoptar medidas públicas que garanticen que los niños del Gallinero' acceden en condiciones de igualdad a la educación a la que tienen derecho. Esto puede requerir medidas específicas que eviten que sean discriminados", ha explicado Sastre.

   "Cuando necesitan asistencia sanitaria, los niños son atendidos por una ambulancia que depende del centro de salud público de la zona, que solo tiene horario de mañana y obliga a los niños a faltar al colegio para que se les atienda. Si se les deriva a un especialista, debido al alto coste que tiene para las familias desplazarse, dependen de los trabajadores voluntarios para ir a los hospitales o centros de salud", ha añadido.

   El documento revela que el poblado "es un lugar altamente insalubre, con basura acumulada en grandes cantidades y ratas e insectos en las chabolas". "Una de las niñas entrevistadas expresa el miedo que le dan los ratones y las serpientes que entran en las chabolas: 'los ratones, mira, a veces entran en las casas y si hay niños pequeños, los comen por la noche'", añade.

"QUIERO VIVIR UNA VIDA NORMAL"

   A lo largo del informe, y a partir de la investigación realizada por el Instituto Universitario de la Familia de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE, los niños expresan sus ganas de ser parte de los cambios que se tienen que dar para salir de las condiciones de pobreza y vulnerabilidad en las que viven ellos y sus familias.

   "Quiero tener mi casa, tener mi dinero, mi trabajo y quiero vivir una vida normal como viven todos", explica unos de los niños. "Los niños del Gallinero' proyectan su futuro como los demás niños, pero son conscientes de que cuentan con muchos más obstáculos, es obligación de los poderes públicos eliminar las trabas que les discriminan en el ejercicio de sus derechos", ha agregado Sastre.

   Según Fernando Vidal, director del Instituto Universitario de la Familia, "del estudio se desprende cómo estos niños parecen estar ya listos para realizar cambios para los cuales los adultos quizá no estaban preparados".

   "Hablan de su voluntad de tener un entorno limpio, poner cubos de basura en cada casa, de disponer de un baño y una ducha como uno de sus principales deseos de cambio, y empiezan también a cuestionar los roles de género que se asignan a las niñas y adolescentes. Sería importante hacer lo posible por aprovechar estas oportunidades para promover cambios urgentes y necesarios", añade.

   Por otro ello, Save the Children pide con urgencia a los poderes públicos que pongan en marcha las medidas necesarias para cubrir las necesidades de estos niños. "Estabilizar la situación de la vivienda permitiría garantizar su derecho a un nivel de vida digno, les protegería de las distintas formas de violencia que les afectan y facilitaría que pudieran gozar de otros derechos, como el derecho a la salud, a la educación o al juego", ha añadido Ana Sastre.

EL AYUNTAMIENTO YA TIENE UN PLAN

   A la rueda de prensa también acudió, sin estar invitado, el coordinador del Área de Gobierno, Familia y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Martínez Serrano, que en un momento dado tomó la palabra y señaló que el Consistorio lleva muchos años trabajando en el Gallinero y ya tiene un plan en marcha.

   Así, ha indicado que los niños tienen un alto grado de escolarización y que están trabajando con la embajada rumano porque tienen "una falta absoluta de papeles" necesarios a la hora de figurar en el padrón y recibir ayudas.

   El responsable municipal ha indicado que a pesar del proyecto, colaboración con las asociaciones que trabajan en el poblado y del Defensor del Pueblo, "sin la voluntad de los padres de los niños nada es posible". En este sentido, ha criticado a los clanes delincuenciales que "dirigen" el Gallinero, a los que ha acusado de "jugar con todos" y no querer una solución para las familias, niños y mujeres del lugar individual.

   Por todo ello, Martínez Serrano ha denunciado el "buenismo" que hay en este tema y aboga por reintroducir en la sociedad a las familias a través de pisos y ayudas y erradicar el asentamiento chabolista. También ha respaldado los derribos, porque "el Ayuntamiento tiene que cumplir la Ley".

   "Tenemos medidas pero cuando a una niña con 14 años la sacan del colegio para casarse y tener más hijos no podemos hacer nada", ha concluido.

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