Los partidarios de Fausto Fernández e Inés Sabanés amenazan al sector de Ángel Pérez con "un más que posible acercamiento al PSOE"
MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El sector minoritario de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid (IU-CM), configurado en torno al ex coordinador regional Fausto Fernández y a la portavoz en la capital, Inés Sabanés, acusó hoy a la mayoría de la coalición, encabezada por el diputado nacional Ángel Pérez, de "estar apuntando en la dirección de una ruptura con IU y la creación de una nueva fuerza política madrileña".
Francisco Romero, secretario de Medio Ambiente de IU-CM e integrante de esta corriente, difundió hoy un comunicado en el que se señala que la declaración política aprobada ayer por la Presidencia Regional constituye "algo más que un simple episodio de enfrentamiento con la dirección federal de IU" y sitúa "fuera de la organización" a la dirección de la federación madrileña.
La declaración, aprobada ayer por la Presidencia Regional con 33 votos a favor y 10 en contra, niega la "autoridad" de la Comisión Federal de Garantías, que emitió un dictamen la semana pasada que supondría la anulación de las candidaturas de IU-CM en al menos cuatro municipios de la región.
Asimismo, denuncia que "desde ciertos entornos del coordinador general" de IU, Gaspar Llamazares, "se promueven la agresión política, la calumnia personal y la descalificación pública" de los "más significados dirigentes" de la organización en Madrid.
"POSIBLE ACERCAMIENTO AL PSOE"
En su comunicado, el sector minoritario señala que la iniciativa emprendida por la dirección regional es "disparatada e irresponsable", y asegura que, "de confirmarse, vendría a suponer un nuevo aliciente de triunfo electoral para el PP en Madrid, y un más que posible acercamiento futuro de estos dirigentes al PSOE, tras comprobar la inexistencia de espacios políticos y electorales distintos a los ocupados por PSOE e IU".
Para los dirigentes de IU-CM que "se reconocen en la mayoría federal y que votaron ayer en contra de esta declaración", es "un despropósito que los llamados dirigentes críticos con Llamazares en Madrid ofrezcan acuerdo a sus oponentes a golpe de exclusión, apertura de expedientes, sectarismo y decidida vocación de aislamiento social".
Según este sector, "un acuerdo entre las partes que hoy se encuentran enfrentadas en la federación de Madrid exige, antes que nada, el cumplimiento de las más elementales normas de convivencia democrática que ellos han vulnerado y que la Comisión de Garantías Federal les emplaza a respetar".
"Desde la insumisión y la ruptura, únicamente se logrará una división más acentuada y la apuesta por aventuras organizativas al margen de IU que combatiremos abiertamente", advierten los miembros de este grupo, que se autodenominan "dirigentes cercanos a Gaspar Llamazares".
No obstante, estos militantes expresan su intención de "garantizar a la ciudadanía madrileña que el proyecto de Izquierda Unida seguirá representado social, política y electoralmente en la Comunidad de Madrid".
Finalmente, defienden que "el diálogo es siempre el mejor camino para el acuerdo, pero no a cualquier precio". "Ofrecer vías de entendimiento por la mañana y operaciones de ruptura por la tarde, como ayer practicó el sector de Ángel Pérez, sólo puede contribuir a incrementar la tensión y a liquidar cualquier posibilidad de entendimiento", apuntan antes de advertir que su "voluntad de dialogar ha de ser congruente con la legitimidad regional y federal y con el cumplimiento de las decisiones adoptadas por sus órganos".
