Simancas dice que los resultados del 9-M en Madrid se deben a la "debilidad" del PSM

Actualizado: lunes, 24 marzo 2008 19:39

MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ex secretario general del PSM y diputado electo Rafael Simancas considera que los malos resultados del PSOE en Madrid en las pasadas elecciones generales se corresponden a la debilidad de la organización en la región, por lo que considera que el próximo Congreso del partido debe "fortalecer el PSM desde una acción combinada y cómplice entre la organización nacional y la regional".

En un artículo titulado "Madrid, asignatura pendiente" publicado en la web de la Fundación Sistema, Simancas mantiene que durante los últimos días han circulado dos explicaciones aparentemente contrapuestas de lo ocurrido en las generales.

"Unos sostienen que la política territorial del Gobierno socialista ha beneficiado las expectativas electorales del PSOE en la periferia a la vez que perjudicaba al centro. Otros afirman que los malos resultados del PSOE se corresponden con las regiones donde la organización está más debilitada", explica.

Sin embargo, la primera explicación es, en su opinión, "injusta", pues el desarrollo de la España de las autonomías ha beneficiado al conjunto del país, si bien en algunas regiones como Madrid los socialistas probablemente no han sido capaces de subrayarlo. "¿Cómo explicar si no los buenos resultados socialistas en las zonas "centrales" de Extremadura o Sevilla? Seamos autocríticos: a pesar de nuestros esfuerzos, ¿cuántos madrileños saben hoy que el Gobierno socialista ha invertido muchos más recursos en Madrid que el anterior Gobierno popular, pese a las campañas de la derecha sobre el "cero Zapatero"?", se pregunta Simancas.

En su opinión, la segunda explicación da justo en el blanco. "El Partido Socialista de Madrid (y yo he sido su máximo dirigente hasta mayo del año pasado) ha contado y cuenta con menos instrumentos y recursos que su oponente para hacer valer sus posiciones. El PP no duda en rentabilizar política y electoralmente su hegemonía institucional, mediática y financiera. Es la lucha de David contra Goliat", considera.

El que fuera número uno del PSM hasta junio pasado señaló que los próximos Congresos del PSOE, en España y en Madrid, constituyen una gran oportunidad para poner en marcha una nueva estrategia, que pasa inevitablemente por fortalecer el PSM desde una acción combinada y cómplice entre la organización nacional y la organización regional.

"Ganemos movilizando primero a todos los nuestros (como decía Mitterrand), cimentando nuestra credibilidad como alternativa progresista y moderna. Elaboremos nuevas respuestas para los nuevos retos, desde los valores de siempre. Recuperemos crédito y apoyo también entre los que encontraron más seguridades en otras latitudes, con un trabajo de gobierno y de oposición innovador, serio y confiable", plantea Simancas.

"El Gobierno de España seguirá defendiendo los intereses de los madrileños, pero a los socialistas nos corresponde sistematizar, explicar y defender con eficacia el "Plan Madrid" de esta segunda legislatura, en las infraestructuras, en las políticas sociales, en la seguridad, en la economía, en la vivienda", manifiesta.

En su opinión, resulta "imprescindible", por último, dotar a la organización socialista de los instrumentos y los recursos necesarios (orgánicos, sociológicos, mediáticos, profesionales, financieros) para equilibrar el escenario político madrileño y afrontar con garantías el combate de las ideas.

NO HAY MOTIVO PARA AUTOFLAGELACION

"Los resultados del PSOE en Madrid durante el 9-M no han de ser motivo para la autoflagelación, ni excusa para la autocomplacencia. Son malos resultados, que deben ser objeto de un análisis certero y deben ser respondidos con una estrategia inteligente, para su mejora en el horizonte del 2011. Hay tiempo y hay posibilidades", considera Simancas.

En este artículo, que defiende que lo ocurrido el 9 de marzo no es "ni un drama inabordable, ni un éxito incuestionable", apunta que es cierto que Madrid ha sido la región en la que más ha caído el voto socialista, pero no es menos cierto que un 39,4% de los votos constituye a su juicio un buen punto de partida para cualquier estrategia de recuperación. "Con sólo unas décimas más (40,1%), el PSOE estuvo en condiciones de gobernar la Comunidad de Madrid en el verano de 2003", señala.

Y es que, a su juicio, "el apoyo ciudadano al PSOE en Madrid dista mucho, por ejemplo, de los lamentables resultados obtenidos por el PP en regiones tan importantes como Cataluña (16%) o País Vasco (18%)". "Y es verdad que los datos del 9-M mejoran los conseguidos en mayo de 2007, si bien los comicios generales no son comparables con los autonómicos ni en censo, ni en participación, ni en incidencia del factor "voto útil". De hecho, el PSOE ya obtuvo en las generales de 2004 casi cinco puntos más de apoyos que en las autonómicas de octubre de 2003 (44,1% frente a 39,1%), y algo parecido ocurrió en los comicios de 2000 y de 1996", reflexiona.

El diputado electo del PSOE opina que los resultados son "manifiestamente mejorables" puesto que el PP ha abierto una brecha que era de décimas en 2004 (44,9%-44,1%) y ahora es de 10 puntos (49,3%-39,4%), y porque la distancia era de 30.000 votos hace cuatro años y hoy es de 350.000.

"El PP ha ganado en más del 90% de los municipios de la región, incluidos algunos gobernados por el PSOE, y obtiene un resultado absoluto sin precedentes, con más de 1.700.000 votos. La caída porcentual del 9-M (del 44,1% al 39,4%) es de hecho muy similar a la que tuvo lugar en mayo de 2007 (del 39,1% al 34%) y que acabó con mi dimisión como Secretario General del PSM-PSOE", recuerda.

Con todo, cree que "el dato más preocupante para el PSOE está en la evidencia del trasvase de votos". "Hasta ahora, los malos resultados socialistas podían explicarse con la irregular participación de sus votantes. Una parte de los electores del PSOE alternaba el voto a nuestras candidaturas con la abstención. El 9-M, con una participación general cercana al 81% (superior a la de 2004), ha demostrado, por vez primera, que un número limitado pero significativo de votantes socialistas ha decidido pasarse al PP o al partido de Rosa Díez.Y ni tan siquiera el tradicional trasvase de votos de IU a PSOE en comicios generales ha podido compensarlo", manifiesta.