Actualizado: sábado, 3 abril 2010 13:56

MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Cientos de vecinos de diversas localidades de la Comunidad de Madrid, la mayoría en el sureste de la región, participarán como actores no profesionales en la representación de Pasiones Vivientes que se celebrarán durante la Semana Santa.

Así, hoy, Sábado Santo, en Orusco de Tajuña los residentes del municipio representarán la Pasión de Cristo acompañados por una banda de tambores y cornetas. En Belmonte del Tajo, una vez se ponga el sol sus vecinos celebrarán en varios escenarios de la plaza de la Constitución una de las pasiones más jóvenes de la comarca.

Declarada de interés turístico, en Chinchón 300 vecinos representarán el sábado a partir de las 21 horas en el centro de la localidad once escenas previas a la muerte de Jesús de Nazaret. Esta Pasión Viviente está declarada de Interés Turístico Nacional.

Se trata de una iniciativa que comenzó en 1963 para recuperar también la tradición de los autos sacramentales, siendo la Plaza Mayor uno de los escenarios más importantes donde más escenas se representan. Esta Pasión Viviente está declarada de Interés Turístico Nacional.

Estas primeras representaciones fueron mas bien modestas, pero desde entonces la Pasión se ha ido perfeccionando y enriqueciendo cada año. Ha aumentado el número de participantes, llegando en la actualidad a unos doscientos, aproximadamente, el vestuario y la decoración se han magnificado y potenciado en todo lujo de detalles y los medios de sonido, ambientación y luminotecnia son cada vez más adecuados y perfectos.

OTRAS TRADICIONES

En la mañana del Domingo de Resurrección tendrá lugar uno de los más sorprendentes actos de la Semana Santa en el Sureste. No es una representación de la Pasión y muerte de Jesucristo, sino sólo una escena, la de Judas.

Estos días, los muchachos que durante el último año hayan alcanzado la mayoría de edad, llamados allí juderos y en otros lugares quintos, plantan en la plaza de la Constitución el Judas, un enorme árbol desramado y en forma de cruz. Durante la plantada deberán demostrar ante el público su unidad y camaradería, ante la oposición simbólica de los mayores.

En la plaza confluirán a continuación una procesión de hombres y otras de mujeres, que portan respectivamente a Jesús resucitado y a la Virgen María, ante cuyas figuras se acabará quemando el Judas, para representar su traición a Cristo y su posterior suicidio.

En Robledo de Chavela, los quintos también celebran la Fiesta de Judas. Hacen un muñeco, junto a unos cántaros con regalos y sorpresas, lo atan a un palo y luego lo apedrean al grito de '¿Quién lo mató?'. Le tiran piedras hasta que rompen todos los cántaros.