Sólo un 33% de las empresas madrileñas cumplen la Ley de Integración de Minusválidos, lo que las sitúa por debajo de la media

Actualizado: martes, 4 noviembre 2008 19:11

MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

Sólo 3 de cada 10 empresas de la Comunidad de Madrid cumplen con la Ley de Integración Sociolaboral de los Minusválidos (LISMI), lo que sitúa a la región por debajo de la media española en cuanto al cumplimiento de esta normativa, que es de un 35,7 por ciento, según recoge la III edición del Observatorio Fundación Grupo SIFU sobre Empresa y discapacidad.

La LISMI establece que las empresas de más de 50 trabajadores deben cubrir el 2 por ciento de su plantilla con personas que tienen algún tipo de discapacidad. No obstante, existen también una serie de medidas alternativas al cumplimiento de la normativa recogidas en el Real Decreto 27/2000 de 14 de enero, y el 64 por ciento de los empresarios madrileños consultados conocen su existencia.

A pesar de que sólo el 33 por ciento de las empresas madrileñas cumplen con la normativa, en el cómputo global, las personas con discapacidad ocupan el 1,22 por ciento de las plantillas, de manera que representan uno de los porcentajes más elevados de España.

Por comunidades, están por encima de la media española en cuanto al cumplimiento de esta Ley Aragón (60,2 por ciento) Cantabria (60 por ciento), Galicia (51,4 por ciento), La Rioja (50 por ciento,) País Vasco (47 por ciento), Cataluña (41,9 por ciento) y Baleares (36,5 por ciento). En la parte baja de la tabla está Asturias y Castilla La Mancha, con un cumplimiento de sólo el 20 por ciento, Canarias con un 13 por ciento, Valencia con un 12,9 por ciento y Andalucía, que está en la cola con el 12,5 por ciento.

Por otro lado, en la Comunidad de Madrid el grado de conocimiento de la existencia de esta normativa está por encima de la media y así lo manifiesta el cien por cien de los empresarios consultados.

De manera general, comparados los resultados de este informe con años anteriores, el estudio refleja una tendencia positiva a ir integrando personas con discapacidad dentro de la empresa ordinaria. En 2005 sólo el 20 por ciento de los empresarios reconocía cumplir con la LISMI, mientras que en el 2006 la cifra subió sustancialmente hasta alcanzar el 32 por ciento de las empresas.

Entre los principales frenos a la contratación de personal discapacitado, los empresarios argumentan la dificultad de encontrar este personal como el principal motivo (53 por ciento). Otra de las razones mayoritarias para justificar la no contratación de personas agrupadas en este colectivo es que no cumplen con el perfil requerido, aunque también aseguran no querer afrontar los gastos de las adaptaciones al puesto de trabajo o el miedo a las bajas.

A pesar de estas reticencias, las empresas que contratan personas con discapacidad manifiestan que obtienen claros beneficios, además de un rendimiento igual que el resto de trabajadores. De hecho, 8 de cada 10 empresas se manifiestan "muy satisfechas" con el rendimiento de sus trabajadores discapacitados, destacando especialmente su elevado grado de compromiso y ganas.

Sólo un 2 por ciento reconoce haber tenido experiencias negativas. El 65 por ciento de las empresas llevan contratando a personas con discapacidad desde hace más de 5 años, un dato que reafirma también el elevado grado de satisfacción que tienen respecto a los empleados de este colectivo.

Por lo que respecta a las vías de contratación de estas personas, la mayoría (83 por ciento) se realiza siguiendo los cauces convencionales, un 21 por ciento a través de los centros especiales de empleo, lo que supone un incremento de un 6 por ciento respecto a los datos de 2006.