MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cuatro individuos robaron ayer en apenas 40 segundos 15 relojes de lujo valorados en casi 40.000 euros de una joyería de venta al por mayor situada en la calle Segre número 29, en el distrito de Chamartín, informó hoy a Europa Press el responsable de la tienda.
El suceso acaeció a las 14.30 horas de este miércoles, cuando un vehículo de marca Mercedes CLZ y de color azul oscuro casi negro se paró ante el semáforo en rojo situado en frente de relojería. Entonces, del vehículo salieron tres varones de entre 20 y 25 años y de nacionalidad española, y un cuarto, el conductor, se queda al volante.
Los atracadores, dos de ellos provistos de grandes mazas y el tercero con un extintor, reventaron el cristal blindado de 10 centímetros de grosor del local. Con ello pudieron robar 15 relojes de lujo, ocho de la marca Raymond Weill y ocho de Paul Picot, valorados en 39.900 euros. Y todo en apenas 40 segundos, el tiempo que dura el cambio a verde del semáforo. Inmediatamente, regresaron al vehículo y huyeron del lugar.
"Los tres empleados de la tienda se llevaron un susto tremendo, sobre todo el que estaba al lado del escaparate en el momento del hurto. Ellos mismos pulsaron el botón de atraco, pero los ladrones lo tenían tan controlado y planeado que salieron del lugar inmediatamente y no pudimos coger ni la matrícula", indicó a Europa Press el director general de Toncho, la distribuidora de las firmas relojeras, Israel González.
Asimismo, señaló que los asaltantes eran los mismos que en días pasados intentaron robar la misma joyería. Concretamente, aseguró que el 22 de noviembre la relojería recibió la visita de estos individuos, "que se metieron en el local aprovechando la entrada de un mensajero de MRW y rociaron con varios aerosoles los sistemas de detección con la idea de volver más adelante a robar". Pero los responsables de la tienda se dieron cuenta de lo sucedido y avisaron a la Policía, que no detuvo a los jóvenes al no haber consumado el delito.
Dos días después, los mismos hombres merodearon las inmediaciones del local en un coche Renault Clio, "pero se dieron a la fuga al darse cuenta de que el propietario percibió su presencia", dijo González. "No conseguimos tomar nota del número de la matrícula pero dimos parte a los agentes de la Policía, que visionaron las imágenes que habían grabado las cámaras de seguridad de la joyería y del Ministerio de Fomento", agregó.
A mediados de diciembre, los supuestos atracadores pretendieron entrar en el edificio del local alegando que iban a entregar a la joyería una cesta de Navidad. González afirmó que en esa ocasión tampoco pudieron consumar el delito ante el aviso del portero. Así, huyeron en el Renault Clio y en un Porche "sin entregar cesta ni nada".
Después del robo de ayer, la distribuidora tomó la decisión de no exhibir en sus escaparates ni acumular en el resto de la joyería ningún artículo de valor, y, ante lo sucedido, exigió un cambio en la legislación para luchar contra este tipo de delitos.
