La Tarjeta de Vecindad no suple los trámites con el Estado, aporta "dignidad" y acceso a los servicios municipales

Causapié y Marta Higueras presentan la nueva tajeta de vecindad
AYUNTAMIENTO DE MADRID
Publicado: martes, 19 junio 2018 19:00

MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Tarjeta de Vecindad, que el Ayuntamiento de Madrid comenzará a tramitar desde la primera semana de julio, "no suple ningún trámite, no se pretende sustituir al Ministerio del Interior", da acceso a los servicios municipales y sirve para "dignificar" a las personas en situación administrativa irregular, a quienes el Ayuntamiento "les reconoce como vecinos de esta ciudad", en palabras de la delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras.

Además aporta arraigo e información de personas que viven en la ciudad y que en este momento están invisibilizadas pero "no pretende dar servicios ni reconocer situaciones que debe reconocer el Gobierno de España".

Aporta "lo que puede hacer el Ayuntamiento en el marco de sus competencias porque nadie ha pretendido generar ningún tipo de expectativa sino decirle a un número importante de personas que viven en Madrid y de las que no tiene información que (el Consistorio) les acoge y les ofrece sus servicios", ha completado la portavoz socialista, Purificación Causapié.

Higueras y Causapié han comparecido en rueda de prensa para explicar los pormenores de la Tarjeta de Vecindad, una iniciativa socialista y a cuya primera fase han llegado "tardando un poquito porque son muchos los obstáculos". La primera fase arrancará la primera semana de julio.

El primer paso de la Tarjeta de Vecindad pasa por el empadronamiento de aquellos residentes en Madrid que no pueden acreditar su residencia. El trámite es el ordinario, que empieza con una petición de cita, vía telefónica o por Internet, en la Oficina de Atención al Ciudadano. El trámite de empadronamiento sí es presencial.

El escollo inicial que encuentran las personas en situación administrativa irregular es que no pueden acreditar la residencia al no poder ofrecer una recibo de la luz o de cualquier gasto a su nombre. Esto se salva en la Oficina de Atención al Ciudadano preguntándoles si han sido atendidos por algún servicio social desde hace más de seis meses. Si la respuesta es afirmativa serían empadronados en la sede del servicio social donde estén siendo atendidos.

Otra vía se abre para aquellos que no son atendidos por servicios sociales pero sí por asociaciones especializadas en estas situaciones. Entonces serán las asociaciones las que deberán rellenar la documentación asegurando que conocen a los solicitantes de empadronamiento desde hace más de seis meses. Serán empadronados en la sede de la asociación.

Tanto por la primera como por la segunda vía, los solicitantes obtendrán un volante de empadronamiento y con él podrán solicitar la Tarjeta de Vecindad. Será en las propias Oficinas de Atención al Ciudadano donde se les hará una foto y se les emitirá la tarjeta.

PARA ACREDITAR EL ARRAIGO

Una de las principales funciones de la Tarjeta de Vecindad es la acreditación del arraigo para aquellas personas sin permiso de residencia ni de trabajo. Tendrán acceso a los servicios municipales. No podrán acceder a los cursos de la Agencia para el Empleo con contrato de trabajo al no tener este permiso pero sí podrán hacerlo a las becas remuneradas de formación.

Si la Agencia para el Empleo certifica que siguen de manera satisfactoria los cursos, "les ayudará a acceder a los mecanismos de regularización extraordinaria que concede el Ministerio del Interior", ha apuntado Marta Higueras.

La Tarjeta de Vecindad aportará además información al Ayuntamiento sobre vecinos que residen en la ciudad y que no están empadronados. Se pondrá luz así a "datos que chirrían", como menores que aparecen como empadronados solos en el domicilio para ser escolarizados ya que sus padres no han pasado por el trámite administrativo.

TEMOR A LA ADMINISTRACIÓN

Causapié, por su parte, ha agradecido la "generosidad del Gobierno de España con las personas que buscan refugio" y ha subrayado la necesidad de que se dé a conocer un servicio como el de la tarjeta de Vecindad entre aquellos que la necesitan y que "temen a las administraciones públicas". "Esperamos que otras puedan apoyar y dar respuesta en este sentido", ha deseado.

Sobre la amenaza de acabar en el CIE de Aluche, Marta Higueras ha destacado que la tarjeta aporta arraigo, oficializa desde cuándo vive una persona en la ciudad pero "no sustituye a ningún otro trámite legal". "Trataremos de que no se ingrese en un CIE porque estas personas tienen un domicilio", como lo acredita la tarjeta, "un cierto arraigo", ha apuntado Marta Higueras.

8.000 PERSONAS EN LISTA DE ESPERA EN BARCELONA

En el Ayuntamiento "no tienen ni idea" del número de personas que podrían acogerse a esta primera fase de la Tarjeta de Vecindad dado que no tienen datos de personas que viven en Madrid pero no están empadronadas.

Purificación Causapié ha señalado que en Barcelona son 8.000 las personas que demandan su tarjeta. Marta Higueras no sabe si la situación se desbordará en Madrid pero, si esto ocurriera, el Ayuntamiento "trataría de poner medios y recursos para corregir la situación".