El Ayuntamiento garantiza que toda la calle estará despejada aunque en bruto para las Navidades, a excepción de una máquina
MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El tramo de la calle Serrano comprendido entre María de Molina y Goya, bajo el cual se están construyendo los dos primeros aparcamientos subterráneos incluidos en el proyecto de remodelación de la vía, quedará libre de obras y de maquinaria en superficie dentro de dos semanas y media aproximadamente, tal y como avanzó la delegada de Obras y Espacios Públicos, Paz González, durante la comisión ordinaria del ramo.
"En dos semanas y media la zona de los dos primeros aparcamientos estará liberada de maquinaria pesada. Actualmente se ha concluido el pilotaje y la losa cubierta en el lado de los impares --la derecha en sentido de la marcha-- de este ámbito, mientras en el lado de los pares se está ejecutando ese proceso", explicó la edil, reiterándose en su afirmación de que "se están cumpliendo los plazos previstos".
El objetivo es dejar libre de máquinas la calle para afectar lo menos posible a los comerciantes durante las Navidades, si bien el aspecto de la vía lucirá menos atractivo, ya que las aceras estarán en bruto, aunque sí se habrá repuesto la calzada. "Hacemos todos los esfuerzos posibles para cumplir nuestro compromiso. La previsión es que Serrano esté prácticamente liberada de maquinaria pesada, excepto una máquina frente al Museo Arqueológico, tal y como informamos a los vecinos", apostilló González.
TERCER TRAMO
Con respecto al tramo comprendido desde Goya hasta la plaza de la Independencia, la edil explicó que se ha "trabajado con los comerciantes para ver qué opción era la menos agresiva", con la conclusión de que lo mejor es "seguir con la ejecución de la obra en el tramo del tercer aparcamiento", bajo el cual se encontraron unos restos arqueológicos que obligaron a paralizar el proyecto 147 días.
Así, actualmente se están realizando la losa y el pilotaje en el lado de los pares, mientras que en el de los impares ya se ha concluido esta fase entre la calle Villanueva y la Puerta de Alcalá, pese a que se vio afectada por la paralización parcial de la obra del 28 de abril al 22 de septiembre, cuando se retiró la estructura hidráulica y se pudo comenzar a trabajar de nuevo.
Por su parte, el tramo entre Jorge Juan y Villanueva, que corresponde con la fachada del Museo Arqueológico y donde aparecieron los hallazgos, sufrió una afección total que obligó a la paralización de los trabajos del 13 de julio a 3 de agosto (22 días), además de la parcial hasta septiembre, cuando se pudo comenzar con el pilotaje en el lugar de los restos.
"La consecuencia es que, aunque antes de la aparición de los restos los tres aparcamientos llevaban una ejecución paralela, hoy presentan diferencias, pero estamos trabajando intensamente para que las obras tengan la mayor celeridad posible y para recuperar el tiempo perdido, lo que se hará de la manera más lógica posible: reforzando los equipos donde sea necesario y, si así lo requiere la obra, proponiendo a la empresa hacer jornadas más amplias de trabajo", añadió la delegada.
Sin embargo, y aunque las especulaciones sobre la cancelación del proyecto del tercer aparcamiento a raíz del hallazgo han sido desmentidas por el Ayuntamiento, lo cierto es que "los técnicos están finalizando la elaboración de un nuevo proyecto", que deberá estar listo en "brevísimas fechas", sobre la viabilidad de mantener el mismo número de plazas. "Creo que trabajan con la mejor opción, que es mantenerlas, pero aún no le puedo decir", contestó en este sentido González al portavoz socialista en la comisión, José Manuel Rodríguez.
Finalmente, ante las alusiones del concejal sobre posibles acciones judiciales contra la Comunidad de Madrid por los "enfrentamientos" a cuenta del descubrimiento y de la paralización de las obras, la delegada municipal aseguró que "sólo fueron discrepancias administrativas entre administraciones con diferentes competencias".
"Hubo un intercambio de papeles entre los técnicos que realizan las obras del Ayuntamiento y los de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid porque, aunque la valoración sobre restos y la posibilidad de su traslado eran evidentes, el Ayuntamiento se sometió al juicio superior que, en este caso, tiene la Comunidad, como es lógico y razonable", zanjó.
