El Tribunal Supremo condena a tres años de prisión al empresario Ruiz Mateos por el 'caso Mundo Joven'

Actualizado: jueves, 7 diciembre 2006 14:45

MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia dictada el 14 de octubre del 2005 por la Audiencia Provincial de Madrid en la que se condena al empresario José María Ruiz Mateos a tres años de prisión y multa de 21.600 euros por un delito de alzamiento de bienes y otro de insolvencia punible relacionados con la empresa Mundo Joven.

De esta manera, el Tribunal Supremo desestima el recurso de casación interpuesto por Ruiz Mateos contra la sentencia de la Audiencia madrileña, y ratifica la condena a Enrique Coca Autrán, Carlos Solana contreras y Antonio Sánchez Fariñas a dos años de prisión y multa de 4.800 euros.

La sentencia del TS señala que "el tribunal ha motivado de forma racional y lógica la actividad probatoria sobre los hechos y sobre la participación del recurrente sobre la base, como se ha dicho de prueba documental, testifical e indiciaria".

La Audiencia Provincial consideró probado que los acusados se lucraron ilegítimamente de la venta del inmueble en el que se encontraba la sede de Mundo Joven, ubicada en el número 22 de la calle Alcalá de Madrid.

El tribunal entendía que, debido a la grave situación económica que atravesaba la sociedad 'Mundo Joven', sus responsables decidieron iniciar gestiones para venderla. Al enterarse de ello Ruiz Mateos, ordenó a sus abogados estudiar de manera pormenorizada la gestión de la empresa.

De este modo, el empresario decidió comprar 'Mundo Joven' por el precio de 600 pesetas (3,61 euros) con el objetivo de "apoderarse de su activo más importante", integrado por la planta comercial que constituía su sede, valorada en 150 millones de pesetas (901.518,16 euros) y sobre la que pesaba una hipoteca por 65 millones de pesetas (3.906.578,68 euros).

RUIZ MATEOS OCULTABA ESTAR DETRÁS DE LA OPERACIÓN

Ruiz Mateos, "quien ocultaba estar detrás de esta operación" y puesto de común acuerdo con los acusados Enrique Coca Autrán, Carlos Solana Contreras y María Teresa Gómez Barroso, fallecida en 2004, comenzaron una serie de operaciones que comenzaron en octubre de 1998 cuando ésta compró las 500 participaciones sociales que integraban el capital social de Dusseldorf Innovaciones y pasando a ser la única administradora de la sociedad.

Por su parte, el 3 de diciembre de 1998 Carlos Solana Contreras compró a Beat Green S.L. todas las acciones de la empresa Promociones Bakony Mont. Ese mismo día, Enrique Coca Autrán hizo lo mismo con las participaciones de Promociones Bal Kas 60 S.L y pasó a ser administrador único de la citada sociedad, con domicilio social en el mismo lugar que Promociones Bakony Mont.

La sentencia también consideraba probado que en diciembre de 1998 María de los Ángeles Olloqui, en representación de 'Mundo Joven', vendió sus acciones a Promociones Bal Kas, de Enrique Coca, por 600 pesetas, asumiendo éste la situación de la empresa y sus deudas que sumaban más de 766 millones de pesetas (4.603.752,72 euros).

Tres días después de la compra de 'Mundo Joven', Coca vendió a Promociones Bakony Mont, de Carlos Solana, la planta comercial de la calle Alcalá 22 por 65 millones de pesetas que la compradora retenía en su poder para el pago de la hipoteca que gravaba la finca, en la que subrogaba.

El 12 de enero de 1999, Solana vendió a Dusseldorf Innovaciones S.L., propiedad de María Teresa Gómez Barroso, la planta comercial por 65 millones de pesetas (390.657,87 euros). Días más tarde, Solana cesó como administrador de Promociones Bakony Mont S.L. y Enrique Coca instó la declaración de quiebra voluntaria de Mundo Joven.

LUCRARSE DE LA VENTA DE LA PLANTA

Por otra parte, María Teresa Gómez Barroso cesó como administradora de Dusseldorf Innovaciones y se nombró como tal al segundo. Posteriormente, y con el fin de materializar la venta de la planta comercial para lucrarse de su importe, ambos contactan con un comisionado de Ruiz Mateos responsable de Caja Castilla-La Mancha, entidad que era propietaria de las plantas baja y primera del inmueble de la calle Alcalá 22, por lo que estaba interesada en la compra de la tercera.

Ante esta situación, Ruiz Mateos negoció con ellos la venta por 185 millones de pesetas (1.111.872,39 euros). Una vez alcanzado el acuerdo y con el fin de formalizarse, se entregó a Caja Madrid el dinero de la hipoteca del citado inmueble, momento que aprovechó Sánchez Fariñas, en representación de Dusseldorf Innovaciones S.L., para vender la planta comercial a la Caja de Ahorros Castilla-La Mancha por 185.000.000 pesetas, pactado entre Ruiz Mateos y los responsables de la entidad bancaria.

Para el pago del precio estipulado, libró la compradora un cheque bancario por importe de 184 millones de pesetas (1.111.872,39 euros) a nombre de Dusseldorf Innovaciones S.L. del que se hicieron cargo Antonio Sánchez Fariñas, María Teresa Gómez Barroso y un colaborador de José María Ruiz Mateos. Se libró un segundo cheque al portador por un millón de pesetas (6.010,12 euros) que, en concepto de provisión de fondos se entregó al notario para el pago de tal escritura, de la cancelación de la hipoteca encargada de los impuestos correspondientes, cuyos pagos asumía la vendedora, apunta la sentencia.