Tribunales.- Condenado a 10 años de cárcel un colombiano por asesinar a su secuestrador en San Martín de la Vega

Actualizado: lunes, 26 mayo 2008 21:10

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 10 años y medio de prisión a Borney Francisco D.A., de nacionalidad colombiana, por asesinar en diciembre de 2005 a uno de sus secuestradores, a quien apuñaló tras echarle una sartén con aceite hirviendo por encima para escapar del cautiverio al que le mantenían en un chalé de San Martín de la Vega.

Los captores secuestraron a Borney y a su esposa, Jaklyn Nelly, a cambio de 2 millones de dólares a sabiendas de que Borney procedía de una familia adinerada. La Guardia Civil investigó el crimen, aunque la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional colaboró con las pesquisas ya que semanas antes vigilaba a dos de los cinco secuestradores, también colombianos, por diversos delitos de robo con violencia cometidos en distintos municipios de la región.

En su sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sección Vigésimo Tercera considera a Borney Francisco D.A. autor de un delito de homicidio, con la atenuante de legítima defensa. Además, impone nueve años de cárcel a Francisco I.C., Andrés Marcel B.M. y Rolando A.S. por dos delitos de detención ilegal. A otro de ellos le absuelve de las acusaciones.

En el juicio, Borney Francisco D.A sostuvo que era un agente encubierto de la la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) que colaboraba para ayudar a desmantelar bandas de narcotraficantes. Los secuestradores defendieron en la vista oral que la pareja estuvo alojada durante unos días en la vivienda. Según su versión, el crimen se produjo después de que el fallecido, Carlos Mario, dirigiera "una mirada lasciva" a las piernas de la mujer de Borney.

ACEITE HIRVIENDO

La sentencia considera probado que el 9 de diciembre de 2005 Francisco I.C. se trasladó a Barcelona a petición de Carlos Mario para recoger a Borney y a su mujer, procedentes de Perú. El 11 de diciembre regresaron a Madrid, donde se alojaron en unos apartamentos situados en el número 508 de la calle Alcalá.

Un día después, el grupo viajó a Chinchón, donde estuvieron comiendo en un restaurante. Tras ello, se desplazaron a una finca en paraje de Valdemonjas y después fueron trasladados en coches distintos a la localidad de San Martín de la Vega, donde se instalaron en un chalé situado en la calle Rioja.

Según la resolución, en esta vivienda estaban vigilados por sus secuestradores. La pareja urdió un plan para huir y en una visita a un supermercado, Jaklyn Nelly dejó una nota a la cajera. "Por favor, ayúdenos, nos tienen a mí y a mi esposo secuestrados, por favor. La Rioja, casa 652", decía la nota, que iba acompañada de un croquis para llegar.

Al mediodía del 20 de diciembre y aprovechando que en la cocina se encontraban Carlos Mario y otro de los captores, Borney cogió una sartén con aceite hirviendo y se la arrojó. Uno de ellos salió corriendo, mientras que Borney comenzó a golpear en la cabeza a Carlos Mario. En ese momento agarró un cuchillo jamonero y le asestó seis puñaladas.

A los pocos minutos, un coche patrulla de la Policía Nacional llegó al lugar, ya que uno de lo secuestradores estaba siendo vigilado por la Udyco. Horas antes, uno de los acusados que estaba siendo vigilado salió de su domicilio de la calle Pastrana de la capital y cogió su vehículo, un Opel Astra, dirigiéndose hacia el chalé de San Martín de Valdeiglesias.

También se personaron en el chalé agentes de la Policía local y de la Guardia Civil tras ser avisados por los vecinos, quienes habían visto cómo uno de los secuestradores se lanzó por el balcón y una mujer trataba de huir.

Tras derribar la puerta de la vivienda, los policías entraron y se encontraron el cadáver de Carlos Mario S. en la cocina sobre "un enorme charco de sangre". Su cuerpo presentaba varias puñaladas en la región torácica, el ombligo, la axila, el brazo y la mano izquierda.