El fiscal solicita 63 años de prisión para los progenitores y 32 años para un vecino de 77 años, el supuesto organizador de las orgías
MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La defensa de un matrimonio acusado de prostituir y violar en compañía de un vecino a sus dos hijos, un niño de 11 años y una niña de 13, que padecen un retraso mental con una minusvalía del 39 y 53 por ciento, respectivamente, manifestó hoy que los progenitores "ni participaron ni conocían los hechos".
En declaraciones a los medios antes de que se celebrase el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid, la letrada Rosa María Jiménez destacó que los progenitores no tenían conocimiento de las agresiones sexuales a las que eran sometidos sus hijos por parte del vecino, de 77 años, y añadió que "la niña ante el juez sólo incrimina al vecino y no a los padres".
"Las declaraciones de los niños, de una a otra vez, se contradicen. Pediré la libre absolución, no porque sea la defensa y me toque reclamar eso, sino porque no hay pruebas que corroboren los hechos", afirmó Rosa María Jiménez, quien explicó que el proceso judicial arrancó tras el aviso a la policía "por parte de una vecina del inmueble que detectó mucho trasiego de niños" en la vivienda del hombre de 77 años.
El escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que el vecino, de común acuerdo con el matrimonio, ponía a los dos menores "visionados de películas pornográficas y les sometía a todo tipo de actos libinidosos" en los que también participaban los progenitores.
LA MADRE PADECE UN RETRASO MENTAL
Los padres, dice el fiscal, "recibían dinero del vecino a cambio de que participasen conjuntamente con los menores en orgías sexuales". El escrito añade que la madre "padece un retraso mental ligero con alteraciones del comportamiento que debilitan su capacidad de comprensión y voluntad", por lo que, en su caso, concurre una circunstancia atenuante. La abogada anunció, antes de la celebración de la vista oral, que pedirá una eximente completa para la madre "porque no puede ni vestirse sola".
La Fiscalía también indica que los niños "obedecían ante el temor a represalias por parte de sus padres, quienes no habían dudado en usar la fuerza física en distintas ocasiones para doblegar su voluntad y que atendiesen tanto a sus requerimientos como a los del vecino".
"No contento con ello, el padre, llevaba a sus dos hijos a la Casa de Campo de Madrid, donde les obligaba a presenciar como realizaba el acto sexual con alguna prostituta para, posteriormente, incitarlos a que hiciesen ellos lo mismo entre sí", dice el fiscal. Sobre este extremo, la letra Jiménez apuntó que en el centro en el que están viviendo los menores "dicen que los niños han dicho que pasó eso, pero es un punto no se ha corroborado en presencia judicial".
EL VECINO ATRAÍA A SU CASA A MENORES
Asimismo, el documento jurídico recoge que el vecino, además de con estos dos menores, "atraía a su domicilio de la calle Pintor Rafael Boti, en el distrito de San Martín de la Vega, a un número indeterminado de menores de edad del vecindario, con la promesa de regalos o dinero a fin de satisfacer sus deseos sexuales". En el escrito de la Fiscalía consta que, al menos, consiguió agredir sexualmente en el 2004 a una niña de 14 años, mientras que "no tuvo tanta fortuna" con una otra de 13, quien le propinó una patada y logró huir de él.
La Fiscalía reclama para este imputado un total de 32 años y nueves meses de prisión, así como una multa de 4.800 euros, mientras que para el padre pide 36 años de cárcel y otros 4.800 euros en concepto de multa. Para la madre el representante del Ministerio Público solicita 27 años de prisión.
SUSPENSIÓN DE LA PATRIA POTESTAD
En caso de ser condenados, el matrimonio perderá el ejercicio de patria potestad durante seis años, no podrá comunicarse y aproximarse a sus hijos durante un periodo de cinco años, y los tres encausados deberán indemnizar conjunta y solidariamente a los dos menores en la cantidad de 24.000 euros por los daños morales sufridos.
Los tres implicados se encuentran actualmente en libertad con cargos. Los jueces de la Audiencia madrileña que instruyen este caso decidieron que la sesión del juicio de esta mañana se celebrara a puerta cerrada, sin la presencia de público y de medios de comunicación.
