MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos tres familiares de los dos menores y su bebé asesinados el 5 de noviembre de 2004, todos ellos de etnia gitana, viajaron en coche, en compañía de una cuarta persona, hacia Torrevieja (Alicante) "en busca" del presunto autor del triple crimen con el objetivo de "tomarse la justicia por su mano", hecho que no llegó a producirse gracias a la intervención conjunta de la policía y del abogado de la familia, quienes les convencieron para que "depusieran su actitud y se dieran media vuelta", según relató hoy un policía durante el juicio.
Así, este agente del Cuerpo Nacional de Policía declaró hoy, en la quinta sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, que "es cierto" que nueve días después de los asesinatos un grupo de familiares se fue a buscar hasta Alicante a David R.V.--principal acusado del triple crimen-- para "tomarse la justicia por su mano", pero agregó que la intervención policial hizo que "depusieran su actitud y se dieran media vuelta y volvieran a Madrid".
"Contactamos con los ocupantes del coche por teléfono y les dijimos que volvieran a Madrid porque la Guardia Civil iba a instalar un control policial y podían ser detenidos, por lo que decidieron dar media vuelta y regresar a Madrid", dijo el agente.
Asimismo, fuentes cercanas al caso confirmaron a Europa Press que los parientes de los fallecidos se enteraron del lugar en el que se encontraba David R.V. porque "el acusado se fue a Alicante a vivir a casa de la tía de su novia, y el hermano de la tía (Eduardo) se lo dijo a los familiares de las víctimas". Estas mismas fuentes señalan que Eduardo es la cuarta persona que viajó en el coche en busca de David R.V.
Del mismo modo, el letrado de la familia asesinada, Eusebio Gómez, dijo a Europa Press que los ocupantes del coche "se dieron la vuelta a la altura de Albacete, antes de llegar a Torrevieja". "Yo les llamé por teléfono, y en una primera ocasión no me hicieron caso, pero después de una segunda llamada y de la intervención policial, deciden desistir", manifestó Gómez.
El letrado añadió que los familiares salieron el 14 de noviembre, nueve días después del suceso, "cuando habían confirmado que el autor había sido David", pero negó que fueran con la intención de acabar con su vida, ya que "si van con la idea de matar, matan, esté quien esté". David R.V. fue detenido en Torrevieja el 15 de noviembre de 2004.
ESCRITO DE LA FISCAL
La fiscal del caso considera probado que sobre las 23.30 horas del 4 de noviembre de 2004 el acusado David R.V. se acercó al bar Dorita de la avenida de Betanzos de Madrid, donde estuvo acompañado por los también imputados José Emilio V.G., Daniel A.G., Yolanda C.H. y Verónica C.H.
Mientras bebían --dice la fiscal--, David explicó a los presentes los problemas que tenía con Amalio, un joven de 17 años, que decía que no le iba a pagar unos trabajos que había realizado. Así, los acompañantes le animaron a acabar con la vida de Amalio y le proporcionaron un cuchillo para tal propósito.
Sobre las 2.30 horas, David y José Emilio abandonaron el bar y fueron a buscar a la víctima a su casa. David se encontró a Amalio atravesando el patio de su domicilio donde, de forma sorpresiva, le propinó tres puñaladas que acabaron con su vida.
Ada, la esposa del joven, de 16 años, observó lo ocurrido desde el interior de la vivienda y comenzó a gritar. Ante esta situación, David y José Emilio entraron en la casa y asestaron veintiséis puñaladas a la menor.
La hija de ambos fallecidos, de nueve meses, se encontraba en aquel momento durmiendo, pero se despertó por el ruido y comenzó a llorar. Los acusados, ante el temor de que sus sollozos alertaran a los vecinos, resolvieron acabar con su vida de cuatro puñaladas.
ATENUANTE DE DROGADICCIÓN
La fiscal indica que estos dos imputados habían consumido varias dosis de cocaína el día de los hechos, lo que disminuyó levemente sus facultades intelectuales y volitivas, por lo que señala que en ellos concurre la atenuante analógica de drogadicción.
David y José Emilio se encuentran privados de libertad por esta causa desde noviembre de 2004, mientras que Daniel A.G. y Yolanda C.H. estuvieron en prisión provisional desde el mes de los asesinatos hasta noviembre y diciembre de 2005, respectivamente.
La representante del Ministerio Público considera los hechos narrados constitutivos de tres asesinatos, por los que solicita 51 años de cárcel para David y José Emilio, mientras que para los otros tres encausados pide 17 años de prisión para cada uno por inducir a un asesinato.
David responde en concepto de autor de los tres delitos y José Emilio en concepto de inductor del asesinato de Amalio y en concepto de autor de los otros dos. Por su parte, los otros tres imputados responden como inductores de la muerte de Amalio.
Para mañana, jueves, por la mañana está previsto que declaren los policías que intervinieron en el caso, y por la tarde comparecerán ante la juez cuatro testigos, el padre de Ada, el de Amalio y dos amigos de las víctimas, que fueron los primeros en encontrar los cadáveres de la familia.
