Tribunales.- La Fiscalía pide 36 años de prisión para 'Nanysex', acusado de abusar de niños cuando hacía de canguro

Actualizado: miércoles, 7 marzo 2007 21:48

El fiscal considera que los hechos son abusos sexuales y no violaciones al no existir "violencia o intimidación"

MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El representante del Ministerio Fiscal solicita 36 años de prisión para Álvaro I.G., acusado de haber abusado sexualmente de varios menores de edad aprovechando su condición de canguro y de grabar las escenas y difundirlas por internet, hechos ocurridos entre el año 2002 y el 2004.

El escrito de conclusiones provisionales del representante del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que el procesado Álvaro I.G. se masturbó en una fecha no determinada del año 2002 en el aseo del cibercafé de la localidad murciana de Lopagán delante de un niño nacido en febrero del 2000.

Asimismo, en una fecha no determinada del 2003, el acusado, "aprovechando la confianza que los padres de dos menores habían depositado en él al contratarle para cuidar a sus hijos" --trabajo que realizó en "tres o cuatro ocasiones"--, les masturbó e, incluso, les introdujo su pene en la boca.

Los niños vivían en Collado Villalba y habían nacido en marzo de 2001 y en septiembre del 2002, respectivamente. Todas estas acciones fueron grabadas en vídeo por el propio acusado.

DIFUNDÍA LOS VÍDEOS POR INTERNET

Además, Álvaro I.G., que compartía piso en Collado Villalba con los padres de un menor, nacido en noviembre de 2001, aprovechó de nuevo la confianza que los progenitores depositaron en el acusado para que cuidara a su hijo y, junto con Eduardo S.M., penetró analmente al niño, entre otros actos sexuales. Estos sucesos ocurrieron en fechas no determinadas entre noviembre de 2003 y febrero de 2004 y fueron grabadas y difundidas por internet.

Igualmente, entre abril y mayo de 2004, Álvaro I.G., que en aquellas fechas vivía con una madre y su hijo menor de edad, grabó "los tocamientos obscenos" que le hizo a este niño, nacido en febrero del 2002.

Por su parte, el encausado José G.C. abusó sexualmente en el 2002 de dos menores, nacidos en abril y noviembre de 1996, respectivamente, "sin que conste el empleo de violencia o intimidación". En este caso, también se aprovechó de la confianza que transmitía a los padres cuando dejaban a sus hijos a su cuidado. En los vídeos que José G.C. grababa a estos dos los menores intervenía en diversas escenas el acusado Eduardo S.M., en las que "realizaba tocamientos" a los dos menores en la ducha. Estos vídeos también eran difundidos por internet. Ante estos hechos, los dos menores presentan como secuelas "ansiedad, conductas de escape y dispersión, malestar e inquietud".

INTERCAMBIO DE FOTOS Y VÍDEOS

Mientras, el imputado Antonio O.M. está acusado de intercambiarse con los anteriores procesados imágenes y vídeos a través de internet. En el registro que la policía practicó en su casa le fueron intervenidos distintos archivos de su ordenador que contenían pornografía infantil y que también difundía por la red. El escrito del fiscal señala que "al tiempo de los hechos, Álvaro I.G. presentaba una parafilia de tipo pedófilo en el contexto de un trastorno de personalidad probablemente antisocial, sin alteraciones sustanciales en las facultades mentales superiores necesarias para comprender el valor y consecuencias de sus actos y dirigirlos libre y voluntariamente".

Sobre Eduardo S.M. el escrito recoge que "presentaba una parafilia de tipo pedófilo, sin alteraciones sustanciales en las facultades mentales superiores necesarias para comprender el valor y consecuencias de sus actos y dirigirlos libre y voluntariamente".

De José G.C. dice que tiene "una parafilia de tipo pedófilo en el contexto de una personalidad con rasgos dependientes, sin alteraciones sustanciales en las facultades mentales superiores necesarias para comprender el valor y consecuencias de sus actos y dirigirlos libre y voluntariamente".

Álvaro, Eduardo y José se encuentra privados de libertad por esta causa desde el 19, 24 y 26 de mayo de 2005, respectivamente. El fiscal considera los hechos narrados constitutivos delitos de abusos sexuales, pero no de violación o agresiones sexuales al no existir "violencia o intimidación".

El representante del Ministerio Público pide 36 años de cárcel para Álvaro, 24 años para José, 13 y medio para Eduardo y 10 para Antonio. En Álvaro y José concurre la agravante de abuso de confianza.