MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
UGT ha denunciado este jueves que en el proyecto definitivo del intercambiador de Aluche, inaugurado este miércoles por el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, no existen ni aseos ni protección para los usuarios entre las dársenas, lo que provocará problemas de insalubridad y de seguridad.
Así, ha señalado que se ha evitado la instalación de aseos destinados al público general y a los conductores, de modo que es imprescindible desplazarse a los bares de la zona, muy alejados del propio intercambiador, para satisfacer sus necesidades fisiológicas.
En su opinión, este déficit está originando problemas de insalubridad "ya apreciables por los propios conductores, que han remitido sin éxito quejas al Consorcio Regional de Transportes y a la Concejalía del Distrito de Latina".
Además, el sindicato ha explicado en un comunicado que el tiempo reducido del que disponen entre servicios los conductores impide en ocasiones acudir a los bares, con el riesgo subsiguiente que comporta para la correcta realización de su trabajo --en el intercambiador de Aluche se dan cita a diario 19 líneas, 10 de la EMT y 19 de privadas como Martín y Llorente--.
Por otra parte, ha asegurado que el intercambiador presenta problemas de seguridad para los usuarios "pues el tránsito entre dársenas ha de realizarse por un paso de peatones desprovisto de más medidas de seguridad". UGT teme que, de no remediarse esta situación, puedan producirse accidentes.
Ante esta situación, el sindicato exige a la Administración que remedie en el plazo más breve posible los defectos que presenta el intercambiador de Aluche, "pues las condiciones laborales de precariedad, aparte de constituir un atentado contra los derechos de los trabajadores, redundan en la calidad del servicio y pueden dar lugar a tragedias evitables".
Asimismo, la "imprevisión en la confección de las medidas de seguridad suponen un claro riesgo para usuarios y conductores, que pueden ver peligrar su integridad física", añaden, por lo que indican que el Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio de Transportes están en la obligación de remediar esta situación "con carácter inmediato".
