El plazo de ejecución será de siete años mientras que la puesta en el mercado de las viviendas no será simultánea a la de otras grandes operaciones, como Campamento y Chamartín
MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El proyecto definitivo de Valdecarros, en el este de la capital, fue aprobado hoy en Junta de Gobierno dando luz verde al "mayor proyecto de urbanización desarrollado hasta ahora en la ciudad de Madrid" que, como adelantó el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, dará cabida a una población como la de una ciudad similar en tamaño a Albacete.
El plazo previsto de ejecución es de siete años, a partir de la firma del acta de replanteo, y el presupuesto estimado de urbanización supera los 1.598 millones de euros. El planeamiento trabajará sobre 19,3 millones de metros cuadrados de superficie total y limitará al norte con Mercamadrid y La Atalayuela; al sur con la M-50; al este con el Ensanche de Vallecas, y al oeste con el Parque Lineal del Manzanares. Esa superficie de 19,3 millones de metros cuadrados de superficie total se divide en suelo de uso no lucrativo (15,7 metros cuadrados de superficie) y lucrativo (3,1 metros cuadrados).
Sobre los siete años de ejecución, el alcalde explicó que eso no significa que se comercialicen entonces las primeras viviendas ya que esto depende de la Junta de Compensación, que será la que establezca sus propios plazos. "Nuestro compromiso es que en siete años tienen que estar realizadas las condiciones para que los promotores puedan construir y comercializar viviendas pero eso no nos corresponde a nosotros", aclaró el primer edil.
VIVIENDAS LIBRES Y DE PROTECCIÓN
Entre los equipamientos del primero de los casos destaca la construcción de colegios, centros de salud y bibliotecas, entre otros, repartidos en 1,1 millones de metros cuadrados, junto a 1,4 millones para zonas verdes de acompañamiento de edificación; 2,1 destinados al viario y 2,3 para equipamientos sociales y servicios de carácter no local, de los que 329.957 metros tendrán como finalidad la construcción de un cementerio.
También se reservan más de 4 millones de metros cuadrados a espacios libres o zonas verdes y 1,5 a infraestructuras como el pasillo eléctrico (línea aérea de alta tensión) y viario de conexiones a infraestructuras como la M-45 o la línea ferroviaria de alta velocidad, entre otras. Unos 2,2 se dedicarán a infraestructuras de servicios como el eje de sureste, de nueva construcción, la arteria del Canal de Isabel II o la canalización de arroyo de la Gavia. Asimismo, 514.416 metros cuadrados irán a la construcción de viviendas públicas o de integración social y otros 294.088 al trazado de la vía pecuaria que transcurre por ese ámbito.
En cuanto a los usos lucrativos, la mayor superficie se dedicará a la construcción vivienda libre (616.722 metros cuadrados), aunque se han reservado 310.595 a viviendas de protección oficial y 442.517 a vivienda de precio tasado. Dentro de este apartado se ha previsto también un parque o polígono industrial de 460.793 metros y la reserva de 569.953 de suelo industrial tradicional.
Dentro del sector terciario se contemplan 129.399 metros cuadrados para oficinas y 491.317 para otros usos, también del sector terciario o para industrial en edificio exclusivo. Además se ha previsto la construcción de una gasolinera y el destino de 74.647 metros cuadrados a servicios colectivos, como intercambiadores de transporte, junto a 29.742 para servicios infraestructurales, como subestaciones eléctricas.
RECONVERSIÓN DE VERTEDEROS
Gallardón destacó asimismo la apuesta que se hace por el medio ambiente en este desarrollo ya que los antiguos vertederos de inertes de Mercamadrid pasarán a consolidarse como zonas verdes en algunos casos mientras que en otros serán eliminados.
Cuestionado sobre una posible saturación, al coincidir en el tiempo el desarrollo de grandes operaciones como Valdecarros, Campamento y Chamartín, el primer edil explicó que "la puesta en el mercado de las viviendas no será simultánea" y se mostró convencido de que pasada una década se habrá absorbido el stock de pisos. Además equiparó Valdecarros con operaciones como la del Ensache de Vallecas al compartir "el lenguaje de la extensión en la centralidad del este".
